Pues así es la vida real....
Es muy díficil volver a trabajar despues de haber tenido un bebé y los empresarios o en las empresas no suelen ser muy comprensivos en este aspecto...
Yo me acuerdo cuando empecé, el primer día salí a las 9.00 de la noche , fui a buscarle y cuando llegué casa con mi hijo de 4 meses eran las diez menos algo....jornada completa y partida, sé cuando entro pero no a qué hora voy a salir.
Hoy mi hijo tiene 31 meses y si no hay novedad empezará a cole en septiembre... se supone a las 9 debe estar en la cama ya, bañado y cenado... a ver como me las arreglo...
Yo no es que esté incomoda, es que lo lo detesto, odio a mis jefes son malas personas, tratan mal a los empleados, se apropian de lo que pueden y muchas veces me hacen mentir y dar la cara por ellos ante terceros , esto me afecta profundamente....
Un día que no fui por la mañana a trabajar, avisé por supuesto, nos ibámos a urgencias pitando con el niño... respiraba mal...bronquiolitis, asma del lactante... no sé no me acuerdo fueron tantas... Fui a trabajar por la tarde y cuando le doy al jefe el justificante del hospital, me dice (ofendido o enfadado) que no le sirve de nada y que hay que buscar una solución que así no podemos seguir... me mordí la lengua y me calmé...
Entonces decidí que esta gente no iba a poder conmigo, que yo soy mucho mejor persona. Yo soy buena persona.
Tracé mi plan....les digo siempre lo que quieren oir y no entro en discusión.... ¿pa qué? .. si siempre tienen razón...
Mientras miro ofertas de trabajo a diario, presento autocandidaturas, hago mis gestiones personales, entro en el foro....en fín para el poco trabajo que hay, francamente no creo que me quede mucho tiempo aquí.
Y he visto muchas muchas cosas horribles, llegando al maltrato psicologico, pero no voy a entrar en detalles...Todo ello por 1200 eur con las pagas prorrateadas... ¿alguna me lo cambia?
Y tengo la esperanza que a estos desgraciados les llegué un día de vuelta -y con creces- todo lo que le han ofrecido a la vida y a los que han pasado por aquí.
No me estoy quejando, no tengo derecho. Me ha tocado la lotería, tengo trabajo. Aguanto por que lo necesito, aguanto por mi hijo... pero os juro que todos los días deseo que esta empresa cierre.