¿duele el aborto? la respuesta que busqué y que solo viviéndola encontré

Somos anti-muerte y anti-enfermedad
Y el aborto causa las dos: muerte al hijo y enfermedad a la mujer. Es infinitamente peor que el tabaco, que tanto se persigue hoy en día. Ver
www.nomassilencio.com para más información, en especial la relación del aborto con el cáncer de mama y otras enfermedades graves, físicas y mentales.

Hola
Disculpa la pregunta pero cuanto te costo el aborto en aprofe ? quisiera que me ayudes con eso por favor gracias ....

Urgente
yo se que no es de dios abortar.. pero comparto lo que dice la chica de arriba en su texto de aquella explicacion, pero desearia me ayudes con la Clinica Hospital en donde lo hiciste xq yo tengo 16 semanas ya casi 17 y no lo he hecho xq no se donde hacer ni el valor.. He buscado buscado pero nada q encuentro alguna clinica q deje hacer aquello... si podrias y lees este mensaje me dejes tu correo o me envies la direccion al correo si es aqui en guayaquil... ayudame te lo agradeceria yo se q lo q describes fue hace años pero x tus palabras se q eres una buena chica y solo me toca confiar en ti... espero mi respuesta sea pronta por favorrrrrrrrrrrr alexlavoe_17@hotmail.com

Duele abortar?
hola me llamo casandra les cuento mi esperiencia:yo me entere que estaba embarazada alas 7 semanas de gestacion,pero no fue hasta las 14 que lo hice ...lo pense muchisimoooooo ,mire por internet me informe etc...pero finalmente decidi abortarlo mis motivos me los reservo...(aunque si lo queria,)...tenia sita alas 8 de la mañana ,entre fui al mostrador di mis datos y me sente en una sala,luego me llamaron para otra la cual iva a empesar todo el mobimiento,1 me llamaron para la analitica,luego para la ecografia(fatal haber la criatura )luego te tomas la tencion y te cojen tus datos medicos es cuando te comentan que clase de anestesia quieres (yo preferi general )asi no me enteraba de nada ,disen que la local osea solo de cadera para abajo sientes unos colicos como la regla aparte de ver lo que te hacen ,luego me dan la medicasion para despues de la intervencion y como tratarme esos 1 15 dias y te mandan para la 1 sala donde esta quirofano ahi esperas que te llamen era por orden de llegada,pues nada entre me desnude me puse la bata abierta por delante y unos patucos plasticos me subi ala camilla me pincharon el suero y a anestesia por el suero,tarde en dormirme 2 minutos cuando desperte estaba en una camilla,y me sentia bien fisicamente no me dolia nada solo sentia como si me fuera a bajar la regla y nada te vistes esperas 15 minutos a reacionar bien firmas el alta y pa casa el mismo dia...luego te disen que vayas en 15 dias ,las verdad que yo manche muy poquito y molestias tube pero no dolores orribles,aunque psicologicamnete afecta no es una muela que te quitas ...un consejo antes de abortar sea por el problema que sea si no pueden hablar con un familiar o amigos porque quieres tenerlo en secreto por favor acude a un profecional un psicologo alguien que te asesore antes de llegar hasta aki alomojor si lo huebiera eho no lo hubiera abortdo el miedo me pudo ,un saludo espero que aya resuelto algo bye

Ayudame
Porfavor necesito ayuda con la informacion de la clinica o el dr urgente

Tonta que eres
Como siempre alguien hablando sin saber, tantas palabras no creo que sean mentiras y el dispositivo a mi me lo pusieron el mismo día también así que yo puedo asegurar que es verdad. Aunque hace años fue tu comentario no podía dejar de decirtelo

Ayer jueves, me practiqué un aborto legal con 10.5 semanas de gestación. Tenía muchos miedos (no miedo), que iban desde los remordimientos hasta aquel que me hacía pensar que no sobreviviría. Durante más de una semana busqué en internet si dolía tener un aborto. De hecho, el martes en el hospital me dieron seis pastillas, para que me las suministrara el jueves por la madrugada. Eso también me daba miedo, me dijeron que tendría muchos cólicos y sangrado abundante. Seguí buscando en internet si dolía, y sólo encontraba respuestas de mujeres defendiendo su postura: es bueno, es malo, no lo hagas, es tu cuerpo y hazlo si quieres, y señalamientos por el estilo. En fin. Me hubiera gustado encontrar una respuesta como la que voy a plasmar aquí. No me dolió, absolutamente nada. El jueves a la una de la mañana suministré cuatro pastillas en forma hexagonal, vía vaginal. Seguí dormida hasta las 4 de la mañana, cuando me tocaba ponerme las dos últimas pastillas una de cada lado de la boca, en la parte de abajo, donde está la primera muela. Se suponía que tenían que disolverse, pero pasó una hora, las mordí y me las pasé sin agua, porque el médico me especificó que sólo podía ser de esta forma. La cita en el hospital fue a las 7.30, mi mejor amiga pasó por mi a las 6:30, aunque la clínica está a tan sólo dos cuadras de mi casa. Nos quedamos esperando en el carro hasta las 7:00, nos bajamos porque me dio diarrea. Y con la diarrea también vinieron hemorragias, nada dolorosas. Lo que más me preocupaba era haberme "soltado" del estómago. Supuse que habían sido los nervios, y mejor seguí platicando con mi amiga, cosas del trabajo, de otros amigos, nada que ver con esto. No fue sino hasta las 9 cuando me pasaron, junto con otra chica, a una habitación para que nos quitáramos la ropa y nos pusiéramos unas batas. Todo lucía muy limpio. Nos recostaron, a cada una nos pusieron un suero en el brazo izquierdo. También nos tomaron la presión. Como yo era la primera en la lista, y la que tenía más semanas (la otra chica tenía siete semanas), me llevaron primero al quirófano en una silla de ruedas. Me recostaron en la mesa de operación, mi cadera tenía que estar en el filo de la misma, hasta abajo, y me pidieron que subiera las piernas, una de cada lado de los soportes. En seguida llegó la anestesista, me preguntó mi nombre, cuántos embarazos llevaba, me colocó tres "chuponcitos" para después ponerme unos cables para monitorear mis signos vitales. Acto seguido, me dijo que me pondría la anestesia en el suero y que me iba a quedar profundamente dormida. Mientras ella decía eso, la doctora me lavaba el área genital para esterilizarla, y me metió algo pero me advirtió que me dolería la zona por la que sale la pipí. Así fue, tuve una molestia, en seguida me pusieron el sedante en el suero, me preguntaban mi nombre, una, dos, tres veces, yo respondí hasta que me quedé dormida. Puedo decir que no soñé nada, no recuerdo nada. Cuando desperté me sentía tranquilísima, y lo primero que hice fue preguntar si esos sedantes se vendían en pastillas, porque se dormía riquísimo. Me habían cambiado la bata por otra de tela, estaba bien tapadita con una sábana y una cobija. Fue hasta que abrí los ojos que me desconectaron de los monitores. Me llevaron a piso. Me preguntaron cómo me sentía, yo respondí que bien, todavía un poco adormilada. Me dormí como quince minutos, en seguida llevaron a la otra chica, la que abortó con 7 semanas. Me platicó que tardé mucho en despertar, que todos me llamaban por mi nombre, pero que yo seguía dormida, aunque con los signos vitales estables. Ella estaba en el quirófano de al lado, pero sólo la anestesiaron de manera local, por lo que estuvo conciente todo el tiempo y todo lo escuchó. Me dijo que ella tenía un poco de cólicos, yo le respondí que no sentía nada. Y efectivamente, no sentía nada, sólo estaba un poco mareada. Ella y yo, que éramos las únicas en el cuarto, estuvimos platicando mucho tiempo, porqué abortamos, cómo nos sentíamos y creo que eso fue muy importante para que no vivieramos ningún tipo de crisis o remordimiento. Ambas lo hicimos porque no podíamos darle calidad de vida a esas "semillas" que si seguían desarrollándose entonces se convertirían en seres humanos. Lo asimilamos así, platicamos de nuestro trabajo, nuestras hijas, ella dos y yo una, y constatamos que tanto ella como yo estamos enamoradas de ellas, que son nuestra razón de vivir y nuestros más grandes tesoros. Los médicos y enfermeras iban constantemente a vernos, para verificar la evolución de la recuperación. Mi compañera de cuarto casi no tenía sangrado, yo sí, como el de una regla, sin dolor, sin cólicos. Todo bien. Me enteré que me pusieron el dispositivo, aunque yo no lo pedí. Ambas teníamos mucha hambre. Nos llevaron la comida hasta las dos de la tarde. No comíamos nada desde el día anterior. Nos tomaron la presión dos veces después de la intervención y todo estaba en orden. Diez minutos antes de las 5 de la tarde fue el médico que firmó nuestra "alta", y que sólo que nuestros familiares o visitantantes, en mi caso mi amiga, llevaran nuestra ropa podríamos vestirnos e irnos a casa. Nos recomendó reposo para el resto de la tarde y que al día siguiente podíamos llevar nuestra vida con toda normalidad. Pasó más tiempo, una hora, para que llegara una enfermera con nuestra ropa. Nos vestimos, nos peinamos, y esperamos a que fueran por nosotras para llevarnos a la salida. En la sala de espera estaba mi amiga, y antes de darle tiempo a preguntarle cómo me sentía le dije "estoy súper bien, no siento nada, me siento bien".
En seguida le dije que fuéramos a comer algo, que seguía teniendo mucha hambre. Me despedí de mi compañera de cuarto, nos dimos un abrazo y las gracias por la compañía. Hoy, a un día, sólo me duele el piquete donde me pusieron el suero. Y no me lo tomen a mal, pero me siento muy contenta, hasta el día me parece más bonito. Ahora sí, llegó el día a partir del cual me demostraré a cada instane que me quiero, que me amo, porque si yo estoy bien, mi hija, mi angelito, a quien más quiero en el mundo, también estará bien, si soy feliz también será feliz, y es también lo menos que podemos hacer por la semillita que no dejé que madurara en este mundo, pues sólo lo hubiera traído a sufrir, a pasar limitaciones, a ser mi barril de reproches que yo llenaría cada vez que me fuera mal, que tuviera otro sueño frustrado. Ahora es un querubín que nos cuida desde el cielo, aunque me tilden de ridícula, hipócrita o evasora de la realidad. Gracias a dios, no tengo ningún cargo de conciencia, y sólo quiero hacer las cosas bien, y ya no permitir que nunca más me falten al respeto.

Gracias por leerme

Ayer jueves, me practiqué un aborto legal con 10.5 semanas de gestación. Tenía muchos miedos (no miedo), que iban desde los remordimientos hasta aquel que me hacía pensar que no sobreviviría. Durante más de una semana busqué en internet si dolía tener un aborto. De hecho, el martes en el hospital me dieron seis pastillas, para que me las suministrara el jueves por la madrugada. Eso también me daba miedo, me dijeron que tendría muchos cólicos y sangrado abundante. Seguí buscando en internet si dolía, y sólo encontraba respuestas de mujeres defendiendo su postura: es bueno, es malo, no lo hagas, es tu cuerpo y hazlo si quieres, y señalamientos por el estilo. En fin. Me hubiera gustado encontrar una respuesta como la que voy a plasmar aquí. No me dolió, absolutamente nada. El jueves a la una de la mañana suministré cuatro pastillas en forma hexagonal, vía vaginal. Seguí dormida hasta las 4 de la mañana, cuando me tocaba ponerme las dos últimas pastillas una de cada lado de la boca, en la parte de abajo, donde está la primera muela. Se suponía que tenían que disolverse, pero pasó una hora, las mordí y me las pasé sin agua, porque el médico me especificó que sólo podía ser de esta forma. La cita en el hospital fue a las 7.30, mi mejor amiga pasó por mi a las 6:30, aunque la clínica está a tan sólo dos cuadras de mi casa. Nos quedamos esperando en el carro hasta las 7:00, nos bajamos porque me dio diarrea. Y con la diarrea también vinieron hemorragias, nada dolorosas. Lo que más me preocupaba era haberme "soltado" del estómago. Supuse que habían sido los nervios, y mejor seguí platicando con mi amiga, cosas del trabajo, de otros amigos, nada que ver con esto. No fue sino hasta las 9 cuando me pasaron, junto con otra chica, a una habitación para que nos quitáramos la ropa y nos pusiéramos unas batas. Todo lucía muy limpio. Nos recostaron, a cada una nos pusieron un suero en el brazo izquierdo. También nos tomaron la presión. Como yo era la primera en la lista, y la que tenía más semanas (la otra chica tenía siete semanas), me llevaron primero al quirófano en una silla de ruedas. Me recostaron en la mesa de operación, mi cadera tenía que estar en el filo de la misma, hasta abajo, y me pidieron que subiera las piernas, una de cada lado de los soportes. En seguida llegó la anestesista, me preguntó mi nombre, cuántos embarazos llevaba, me colocó tres "chuponcitos" para después ponerme unos cables para monitorear mis signos vitales. Acto seguido, me dijo que me pondría la anestesia en el suero y que me iba a quedar profundamente dormida. Mientras ella decía eso, la doctora me lavaba el área genital para esterilizarla, y me metió algo pero me advirtió que me dolería la zona por la que sale la pipí. Así fue, tuve una molestia, en seguida me pusieron el sedante en el suero, me preguntaban mi nombre, una, dos, tres veces, yo respondí hasta que me quedé dormida. Puedo decir que no soñé nada, no recuerdo nada. Cuando desperté me sentía tranquilísima, y lo primero que hice fue preguntar si esos sedantes se vendían en pastillas, porque se dormía riquísimo. Me habían cambiado la bata por otra de tela, estaba bien tapadita con una sábana y una cobija. Fue hasta que abrí los ojos que me desconectaron de los monitores. Me llevaron a piso. Me preguntaron cómo me sentía, yo respondí que bien, todavía un poco adormilada. Me dormí como quince minutos, en seguida llevaron a la otra chica, la que abortó con 7 semanas. Me platicó que tardé mucho en despertar, que todos me llamaban por mi nombre, pero que yo seguía dormida, aunque con los signos vitales estables. Ella estaba en el quirófano de al lado, pero sólo la anestesiaron de manera local, por lo que estuvo conciente todo el tiempo y todo lo escuchó. Me dijo que ella tenía un poco de cólicos, yo le respondí que no sentía nada. Y efectivamente, no sentía nada, sólo estaba un poco mareada. Ella y yo, que éramos las únicas en el cuarto, estuvimos platicando mucho tiempo, porqué abortamos, cómo nos sentíamos y creo que eso fue muy importante para que no vivieramos ningún tipo de crisis o remordimiento. Ambas lo hicimos porque no podíamos darle calidad de vida a esas "semillas" que si seguían desarrollándose entonces se convertirían en seres humanos. Lo asimilamos así, platicamos de nuestro trabajo, nuestras hijas, ella dos y yo una, y constatamos que tanto ella como yo estamos enamoradas de ellas, que son nuestra razón de vivir y nuestros más grandes tesoros. Los médicos y enfermeras iban constantemente a vernos, para verificar la evolución de la recuperación. Mi compañera de cuarto casi no tenía sangrado, yo sí, como el de una regla, sin dolor, sin cólicos. Todo bien. Me enteré que me pusieron el dispositivo, aunque yo no lo pedí. Ambas teníamos mucha hambre. Nos llevaron la comida hasta las dos de la tarde. No comíamos nada desde el día anterior. Nos tomaron la presión dos veces después de la intervención y todo estaba en orden. Diez minutos antes de las 5 de la tarde fue el médico que firmó nuestra "alta", y que sólo que nuestros familiares o visitantantes, en mi caso mi amiga, llevaran nuestra ropa podríamos vestirnos e irnos a casa. Nos recomendó reposo para el resto de la tarde y que al día siguiente podíamos llevar nuestra vida con toda normalidad. Pasó más tiempo, una hora, para que llegara una enfermera con nuestra ropa. Nos vestimos, nos peinamos, y esperamos a que fueran por nosotras para llevarnos a la salida. En la sala de espera estaba mi amiga, y antes de darle tiempo a preguntarle cómo me sentía le dije "estoy súper bien, no siento nada, me siento bien".
En seguida le dije que fuéramos a comer algo, que seguía teniendo mucha hambre. Me despedí de mi compañera de cuarto, nos dimos un abrazo y las gracias por la compañía. Hoy, a un día, sólo me duele el piquete donde me pusieron el suero. Y no me lo tomen a mal, pero me siento muy contenta, hasta el día me parece más bonito. Ahora sí, llegó el día a partir del cual me demostraré a cada instane que me quiero, que me amo, porque si yo estoy bien, mi hija, mi angelito, a quien más quiero en el mundo, también estará bien, si soy feliz también será feliz, y es también lo menos que podemos hacer por la semillita que no dejé que madurara en este mundo, pues sólo lo hubiera traído a sufrir, a pasar limitaciones, a ser mi barril de reproches que yo llenaría cada vez que me fuera mal, que tuviera otro sueño frustrado. Ahora es un querubín que nos cuida desde el cielo, aunque me tilden de ridícula, hipócrita o evasora de la realidad. Gracias a dios, no tengo ningún cargo de conciencia, y sólo quiero hacer las cosas bien, y ya no permitir que nunca más me falten al respeto.

Gracias por leerme

Hola, yo me senti exactamente igual que tu , lo razone de esa manera y se que fue la mejor decision , se que aunque muchos no lo vean asi es un acto de amor ya que dtereminas que ates de que se convierta en una vida humana a al que no podras darle la mejor calidad de vida, sabiendo que si viene a este mundo ambos sufriran de algun modo y sera mas cruel y dificil la vida que llevaran, aunque para mi no fue una opcion a la ligera , se que fue la mejor, y por supueto que en el fondo de mi ser se que ese angel volvera a mi, cuando le pueda dar una mejor vida, y ambos podamos vivirla plenamente sin limitaciones, y eso me ayuda a sentir mejor y a no sentir ningun tipo de remordimieno, ya que aunque la gente critique facilmente, no entienden la dimension del asunto, ni que realmente es un acto que se hace por amor a nosotras mismas y tambien a una celula que tuvimos el valor de no permitirle el sufrimiento antes de que fuera tarde . 

Ayer jueves, me practiqué un aborto legal con 10.5 semanas de gestación. Tenía muchos miedos (no miedo), que iban desde los remordimientos hasta aquel que me hacía pensar que no sobreviviría. Durante más de una semana busqué en internet si dolía tener un aborto. De hecho, el martes en el hospital me dieron seis pastillas, para que me las suministrara el jueves por la madrugada. Eso también me daba miedo, me dijeron que tendría muchos cólicos y sangrado abundante. Seguí buscando en internet si dolía, y sólo encontraba respuestas de mujeres defendiendo su postura: es bueno, es malo, no lo hagas, es tu cuerpo y hazlo si quieres, y señalamientos por el estilo. En fin. Me hubiera gustado encontrar una respuesta como la que voy a plasmar aquí. No me dolió, absolutamente nada. El jueves a la una de la mañana suministré cuatro pastillas en forma hexagonal, vía vaginal. Seguí dormida hasta las 4 de la mañana, cuando me tocaba ponerme las dos últimas pastillas una de cada lado de la boca, en la parte de abajo, donde está la primera muela. Se suponía que tenían que disolverse, pero pasó una hora, las mordí y me las pasé sin agua, porque el médico me especificó que sólo podía ser de esta forma. La cita en el hospital fue a las 7.30, mi mejor amiga pasó por mi a las 6:30, aunque la clínica está a tan sólo dos cuadras de mi casa. Nos quedamos esperando en el carro hasta las 7:00, nos bajamos porque me dio diarrea. Y con la diarrea también vinieron hemorragias, nada dolorosas. Lo que más me preocupaba era haberme "soltado" del estómago. Supuse que habían sido los nervios, y mejor seguí platicando con mi amiga, cosas del trabajo, de otros amigos, nada que ver con esto. No fue sino hasta las 9 cuando me pasaron, junto con otra chica, a una habitación para que nos quitáramos la ropa y nos pusiéramos unas batas. Todo lucía muy limpio. Nos recostaron, a cada una nos pusieron un suero en el brazo izquierdo. También nos tomaron la presión. Como yo era la primera en la lista, y la que tenía más semanas (la otra chica tenía siete semanas), me llevaron primero al quirófano en una silla de ruedas. Me recostaron en la mesa de operación, mi cadera tenía que estar en el filo de la misma, hasta abajo, y me pidieron que subiera las piernas, una de cada lado de los soportes. En seguida llegó la anestesista, me preguntó mi nombre, cuántos embarazos llevaba, me colocó tres "chuponcitos" para después ponerme unos cables para monitorear mis signos vitales. Acto seguido, me dijo que me pondría la anestesia en el suero y que me iba a quedar profundamente dormida. Mientras ella decía eso, la doctora me lavaba el área genital para esterilizarla, y me metió algo pero me advirtió que me dolería la zona por la que sale la pipí. Así fue, tuve una molestia, en seguida me pusieron el sedante en el suero, me preguntaban mi nombre, una, dos, tres veces, yo respondí hasta que me quedé dormida. Puedo decir que no soñé nada, no recuerdo nada. Cuando desperté me sentía tranquilísima, y lo primero que hice fue preguntar si esos sedantes se vendían en pastillas, porque se dormía riquísimo. Me habían cambiado la bata por otra de tela, estaba bien tapadita con una sábana y una cobija. Fue hasta que abrí los ojos que me desconectaron de los monitores. Me llevaron a piso. Me preguntaron cómo me sentía, yo respondí que bien, todavía un poco adormilada. Me dormí como quince minutos, en seguida llevaron a la otra chica, la que abortó con 7 semanas. Me platicó que tardé mucho en despertar, que todos me llamaban por mi nombre, pero que yo seguía dormida, aunque con los signos vitales estables. Ella estaba en el quirófano de al lado, pero sólo la anestesiaron de manera local, por lo que estuvo conciente todo el tiempo y todo lo escuchó. Me dijo que ella tenía un poco de cólicos, yo le respondí que no sentía nada. Y efectivamente, no sentía nada, sólo estaba un poco mareada. Ella y yo, que éramos las únicas en el cuarto, estuvimos platicando mucho tiempo, porqué abortamos, cómo nos sentíamos y creo que eso fue muy importante para que no vivieramos ningún tipo de crisis o remordimiento. Ambas lo hicimos porque no podíamos darle calidad de vida a esas "semillas" que si seguían desarrollándose entonces se convertirían en seres humanos. Lo asimilamos así, platicamos de nuestro trabajo, nuestras hijas, ella dos y yo una, y constatamos que tanto ella como yo estamos enamoradas de ellas, que son nuestra razón de vivir y nuestros más grandes tesoros. Los médicos y enfermeras iban constantemente a vernos, para verificar la evolución de la recuperación. Mi compañera de cuarto casi no tenía sangrado, yo sí, como el de una regla, sin dolor, sin cólicos. Todo bien. Me enteré que me pusieron el dispositivo, aunque yo no lo pedí. Ambas teníamos mucha hambre. Nos llevaron la comida hasta las dos de la tarde. No comíamos nada desde el día anterior. Nos tomaron la presión dos veces después de la intervención y todo estaba en orden. Diez minutos antes de las 5 de la tarde fue el médico que firmó nuestra "alta", y que sólo que nuestros familiares o visitantantes, en mi caso mi amiga, llevaran nuestra ropa podríamos vestirnos e irnos a casa. Nos recomendó reposo para el resto de la tarde y que al día siguiente podíamos llevar nuestra vida con toda normalidad. Pasó más tiempo, una hora, para que llegara una enfermera con nuestra ropa. Nos vestimos, nos peinamos, y esperamos a que fueran por nosotras para llevarnos a la salida. En la sala de espera estaba mi amiga, y antes de darle tiempo a preguntarle cómo me sentía le dije "estoy súper bien, no siento nada, me siento bien".
En seguida le dije que fuéramos a comer algo, que seguía teniendo mucha hambre. Me despedí de mi compañera de cuarto, nos dimos un abrazo y las gracias por la compañía. Hoy, a un día, sólo me duele el piquete donde me pusieron el suero. Y no me lo tomen a mal, pero me siento muy contenta, hasta el día me parece más bonito. Ahora sí, llegó el día a partir del cual me demostraré a cada instane que me quiero, que me amo, porque si yo estoy bien, mi hija, mi angelito, a quien más quiero en el mundo, también estará bien, si soy feliz también será feliz, y es también lo menos que podemos hacer por la semillita que no dejé que madurara en este mundo, pues sólo lo hubiera traído a sufrir, a pasar limitaciones, a ser mi barril de reproches que yo llenaría cada vez que me fuera mal, que tuviera otro sueño frustrado. Ahora es un querubín que nos cuida desde el cielo, aunque me tilden de ridícula, hipócrita o evasora de la realidad. Gracias a dios, no tengo ningún cargo de conciencia, y sólo quiero hacer las cosas bien, y ya no permitir que nunca más me falten al respeto.

Gracias por leerme

Ayer jueves, me practiqué un aborto legal con 10.5 semanas de gestación. Tenía muchos miedos (no miedo), que iban desde los remordimientos hasta aquel que me hacía pensar que no sobreviviría. Durante más de una semana busqué en internet si dolía tener un aborto. De hecho, el martes en el hospital me dieron seis pastillas, para que me las suministrara el jueves por la madrugada. Eso también me daba miedo, me dijeron que tendría muchos cólicos y sangrado abundante. Seguí buscando en internet si dolía, y sólo encontraba respuestas de mujeres defendiendo su postura: es bueno, es malo, no lo hagas, es tu cuerpo y hazlo si quieres, y señalamientos por el estilo. En fin. Me hubiera gustado encontrar una respuesta como la que voy a plasmar aquí. No me dolió, absolutamente nada. El jueves a la una de la mañana suministré cuatro pastillas en forma hexagonal, vía vaginal. Seguí dormida hasta las 4 de la mañana, cuando me tocaba ponerme las dos últimas pastillas una de cada lado de la boca, en la parte de abajo, donde está la primera muela. Se suponía que tenían que disolverse, pero pasó una hora, las mordí y me las pasé sin agua, porque el médico me especificó que sólo podía ser de esta forma. La cita en el hospital fue a las 7.30, mi mejor amiga pasó por mi a las 6:30, aunque la clínica está a tan sólo dos cuadras de mi casa. Nos quedamos esperando en el carro hasta las 7:00, nos bajamos porque me dio diarrea. Y con la diarrea también vinieron hemorragias, nada dolorosas. Lo que más me preocupaba era haberme "soltado" del estómago. Supuse que habían sido los nervios, y mejor seguí platicando con mi amiga, cosas del trabajo, de otros amigos, nada que ver con esto. No fue sino hasta las 9 cuando me pasaron, junto con otra chica, a una habitación para que nos quitáramos la ropa y nos pusiéramos unas batas. Todo lucía muy limpio. Nos recostaron, a cada una nos pusieron un suero en el brazo izquierdo. También nos tomaron la presión. Como yo era la primera en la lista, y la que tenía más semanas (la otra chica tenía siete semanas), me llevaron primero al quirófano en una silla de ruedas. Me recostaron en la mesa de operación, mi cadera tenía que estar en el filo de la misma, hasta abajo, y me pidieron que subiera las piernas, una de cada lado de los soportes. En seguida llegó la anestesista, me preguntó mi nombre, cuántos embarazos llevaba, me colocó tres "chuponcitos" para después ponerme unos cables para monitorear mis signos vitales. Acto seguido, me dijo que me pondría la anestesia en el suero y que me iba a quedar profundamente dormida. Mientras ella decía eso, la doctora me lavaba el área genital para esterilizarla, y me metió algo pero me advirtió que me dolería la zona por la que sale la pipí. Así fue, tuve una molestia, en seguida me pusieron el sedante en el suero, me preguntaban mi nombre, una, dos, tres veces, yo respondí hasta que me quedé dormida. Puedo decir que no soñé nada, no recuerdo nada. Cuando desperté me sentía tranquilísima, y lo primero que hice fue preguntar si esos sedantes se vendían en pastillas, porque se dormía riquísimo. Me habían cambiado la bata por otra de tela, estaba bien tapadita con una sábana y una cobija. Fue hasta que abrí los ojos que me desconectaron de los monitores. Me llevaron a piso. Me preguntaron cómo me sentía, yo respondí que bien, todavía un poco adormilada. Me dormí como quince minutos, en seguida llevaron a la otra chica, la que abortó con 7 semanas. Me platicó que tardé mucho en despertar, que todos me llamaban por mi nombre, pero que yo seguía dormida, aunque con los signos vitales estables. Ella estaba en el quirófano de al lado, pero sólo la anestesiaron de manera local, por lo que estuvo conciente todo el tiempo y todo lo escuchó. Me dijo que ella tenía un poco de cólicos, yo le respondí que no sentía nada. Y efectivamente, no sentía nada, sólo estaba un poco mareada. Ella y yo, que éramos las únicas en el cuarto, estuvimos platicando mucho tiempo, porqué abortamos, cómo nos sentíamos y creo que eso fue muy importante para que no vivieramos ningún tipo de crisis o remordimiento. Ambas lo hicimos porque no podíamos darle calidad de vida a esas "semillas" que si seguían desarrollándose entonces se convertirían en seres humanos. Lo asimilamos así, platicamos de nuestro trabajo, nuestras hijas, ella dos y yo una, y constatamos que tanto ella como yo estamos enamoradas de ellas, que son nuestra razón de vivir y nuestros más grandes tesoros. Los médicos y enfermeras iban constantemente a vernos, para verificar la evolución de la recuperación. Mi compañera de cuarto casi no tenía sangrado, yo sí, como el de una regla, sin dolor, sin cólicos. Todo bien. Me enteré que me pusieron el dispositivo, aunque yo no lo pedí. Ambas teníamos mucha hambre. Nos llevaron la comida hasta las dos de la tarde. No comíamos nada desde el día anterior. Nos tomaron la presión dos veces después de la intervención y todo estaba en orden. Diez minutos antes de las 5 de la tarde fue el médico que firmó nuestra "alta", y que sólo que nuestros familiares o visitantantes, en mi caso mi amiga, llevaran nuestra ropa podríamos vestirnos e irnos a casa. Nos recomendó reposo para el resto de la tarde y que al día siguiente podíamos llevar nuestra vida con toda normalidad. Pasó más tiempo, una hora, para que llegara una enfermera con nuestra ropa. Nos vestimos, nos peinamos, y esperamos a que fueran por nosotras para llevarnos a la salida. En la sala de espera estaba mi amiga, y antes de darle tiempo a preguntarle cómo me sentía le dije "estoy súper bien, no siento nada, me siento bien".
En seguida le dije que fuéramos a comer algo, que seguía teniendo mucha hambre. Me despedí de mi compañera de cuarto, nos dimos un abrazo y las gracias por la compañía. Hoy, a un día, sólo me duele el piquete donde me pusieron el suero. Y no me lo tomen a mal, pero me siento muy contenta, hasta el día me parece más bonito. Ahora sí, llegó el día a partir del cual me demostraré a cada instane que me quiero, que me amo, porque si yo estoy bien, mi hija, mi angelito, a quien más quiero en el mundo, también estará bien, si soy feliz también será feliz, y es también lo menos que podemos hacer por la semillita que no dejé que madurara en este mundo, pues sólo lo hubiera traído a sufrir, a pasar limitaciones, a ser mi barril de reproches que yo llenaría cada vez que me fuera mal, que tuviera otro sueño frustrado. Ahora es un querubín que nos cuida desde el cielo, aunque me tilden de ridícula, hipócrita o evasora de la realidad. Gracias a dios, no tengo ningún cargo de conciencia, y sólo quiero hacer las cosas bien, y ya no permitir que nunca más me falten al respeto.

Gracias por leerme

Ayer jueves, me practiqué un aborto legal con 10.5 semanas de gestación. Tenía muchos miedos (no miedo), que iban desde los remordimientos hasta aquel que me hacía pensar que no sobreviviría. Durante más de una semana busqué en internet si dolía tener un aborto. De hecho, el martes en el hospital me dieron seis pastillas, para que me las suministrara el jueves por la madrugada. Eso también me daba miedo, me dijeron que tendría muchos cólicos y sangrado abundante. Seguí buscando en internet si dolía, y sólo encontraba respuestas de mujeres defendiendo su postura: es bueno, es malo, no lo hagas, es tu cuerpo y hazlo si quieres, y señalamientos por el estilo. En fin. Me hubiera gustado encontrar una respuesta como la que voy a plasmar aquí. No me dolió, absolutamente nada. El jueves a la una de la mañana suministré cuatro pastillas en forma hexagonal, vía vaginal. Seguí dormida hasta las 4 de la mañana, cuando me tocaba ponerme las dos últimas pastillas una de cada lado de la boca, en la parte de abajo, donde está la primera muela. Se suponía que tenían que disolverse, pero pasó una hora, las mordí y me las pasé sin agua, porque el médico me especificó que sólo podía ser de esta forma. La cita en el hospital fue a las 7.30, mi mejor amiga pasó por mi a las 6:30, aunque la clínica está a tan sólo dos cuadras de mi casa. Nos quedamos esperando en el carro hasta las 7:00, nos bajamos porque me dio diarrea. Y con la diarrea también vinieron hemorragias, nada dolorosas. Lo que más me preocupaba era haberme "soltado" del estómago. Supuse que habían sido los nervios, y mejor seguí platicando con mi amiga, cosas del trabajo, de otros amigos, nada que ver con esto. No fue sino hasta las 9 cuando me pasaron, junto con otra chica, a una habitación para que nos quitáramos la ropa y nos pusiéramos unas batas. Todo lucía muy limpio. Nos recostaron, a cada una nos pusieron un suero en el brazo izquierdo. También nos tomaron la presión. Como yo era la primera en la lista, y la que tenía más semanas (la otra chica tenía siete semanas), me llevaron primero al quirófano en una silla de ruedas. Me recostaron en la mesa de operación, mi cadera tenía que estar en el filo de la misma, hasta abajo, y me pidieron que subiera las piernas, una de cada lado de los soportes. En seguida llegó la anestesista, me preguntó mi nombre, cuántos embarazos llevaba, me colocó tres "chuponcitos" para después ponerme unos cables para monitorear mis signos vitales. Acto seguido, me dijo que me pondría la anestesia en el suero y que me iba a quedar profundamente dormida. Mientras ella decía eso, la doctora me lavaba el área genital para esterilizarla, y me metió algo pero me advirtió que me dolería la zona por la que sale la pipí. Así fue, tuve una molestia, en seguida me pusieron el sedante en el suero, me preguntaban mi nombre, una, dos, tres veces, yo respondí hasta que me quedé dormida. Puedo decir que no soñé nada, no recuerdo nada. Cuando desperté me sentía tranquilísima, y lo primero que hice fue preguntar si esos sedantes se vendían en pastillas, porque se dormía riquísimo. Me habían cambiado la bata por otra de tela, estaba bien tapadita con una sábana y una cobija. Fue hasta que abrí los ojos que me desconectaron de los monitores. Me llevaron a piso. Me preguntaron cómo me sentía, yo respondí que bien, todavía un poco adormilada. Me dormí como quince minutos, en seguida llevaron a la otra chica, la que abortó con 7 semanas. Me platicó que tardé mucho en despertar, que todos me llamaban por mi nombre, pero que yo seguía dormida, aunque con los signos vitales estables. Ella estaba en el quirófano de al lado, pero sólo la anestesiaron de manera local, por lo que estuvo conciente todo el tiempo y todo lo escuchó. Me dijo que ella tenía un poco de cólicos, yo le respondí que no sentía nada. Y efectivamente, no sentía nada, sólo estaba un poco mareada. Ella y yo, que éramos las únicas en el cuarto, estuvimos platicando mucho tiempo, porqué abortamos, cómo nos sentíamos y creo que eso fue muy importante para que no vivieramos ningún tipo de crisis o remordimiento. Ambas lo hicimos porque no podíamos darle calidad de vida a esas "semillas" que si seguían desarrollándose entonces se convertirían en seres humanos. Lo asimilamos así, platicamos de nuestro trabajo, nuestras hijas, ella dos y yo una, y constatamos que tanto ella como yo estamos enamoradas de ellas, que son nuestra razón de vivir y nuestros más grandes tesoros. Los médicos y enfermeras iban constantemente a vernos, para verificar la evolución de la recuperación. Mi compañera de cuarto casi no tenía sangrado, yo sí, como el de una regla, sin dolor, sin cólicos. Todo bien. Me enteré que me pusieron el dispositivo, aunque yo no lo pedí. Ambas teníamos mucha hambre. Nos llevaron la comida hasta las dos de la tarde. No comíamos nada desde el día anterior. Nos tomaron la presión dos veces después de la intervención y todo estaba en orden. Diez minutos antes de las 5 de la tarde fue el médico que firmó nuestra "alta", y que sólo que nuestros familiares o visitantantes, en mi caso mi amiga, llevaran nuestra ropa podríamos vestirnos e irnos a casa. Nos recomendó reposo para el resto de la tarde y que al día siguiente podíamos llevar nuestra vida con toda normalidad. Pasó más tiempo, una hora, para que llegara una enfermera con nuestra ropa. Nos vestimos, nos peinamos, y esperamos a que fueran por nosotras para llevarnos a la salida. En la sala de espera estaba mi amiga, y antes de darle tiempo a preguntarle cómo me sentía le dije "estoy súper bien, no siento nada, me siento bien".
En seguida le dije que fuéramos a comer algo, que seguía teniendo mucha hambre. Me despedí de mi compañera de cuarto, nos dimos un abrazo y las gracias por la compañía. Hoy, a un día, sólo me duele el piquete donde me pusieron el suero. Y no me lo tomen a mal, pero me siento muy contenta, hasta el día me parece más bonito. Ahora sí, llegó el día a partir del cual me demostraré a cada instane que me quiero, que me amo, porque si yo estoy bien, mi hija, mi angelito, a quien más quiero en el mundo, también estará bien, si soy feliz también será feliz, y es también lo menos que podemos hacer por la semillita que no dejé que madurara en este mundo, pues sólo lo hubiera traído a sufrir, a pasar limitaciones, a ser mi barril de reproches que yo llenaría cada vez que me fuera mal, que tuviera otro sueño frustrado. Ahora es un querubín que nos cuida desde el cielo, aunque me tilden de ridícula, hipócrita o evasora de la realidad. Gracias a dios, no tengo ningún cargo de conciencia, y sólo quiero hacer las cosas bien, y ya no permitir que nunca más me falten al respeto.

Gracias por leerme

Ayer jueves, me practiqué un aborto legal con 10.5 semanas de gestación. Tenía muchos miedos (no miedo), que iban desde los remordimientos hasta aquel que me hacía pensar que no sobreviviría. Durante más de una semana busqué en internet si dolía tener un aborto. De hecho, el martes en el hospital me dieron seis pastillas, para que me las suministrara el jueves por la madrugada. Eso también me daba miedo, me dijeron que tendría muchos cólicos y sangrado abundante. Seguí buscando en internet si dolía, y sólo encontraba respuestas de mujeres defendiendo su postura: es bueno, es malo, no lo hagas, es tu cuerpo y hazlo si quieres, y señalamientos por el estilo. En fin. Me hubiera gustado encontrar una respuesta como la que voy a plasmar aquí. No me dolió, absolutamente nada. El jueves a la una de la mañana suministré cuatro pastillas en forma hexagonal, vía vaginal. Seguí dormida hasta las 4 de la mañana, cuando me tocaba ponerme las dos últimas pastillas una de cada lado de la boca, en la parte de abajo, donde está la primera muela. Se suponía que tenían que disolverse, pero pasó una hora, las mordí y me las pasé sin agua, porque el médico me especificó que sólo podía ser de esta forma. La cita en el hospital fue a las 7.30, mi mejor amiga pasó por mi a las 6:30, aunque la clínica está a tan sólo dos cuadras de mi casa. Nos quedamos esperando en el carro hasta las 7:00, nos bajamos porque me dio diarrea. Y con la diarrea también vinieron hemorragias, nada dolorosas. Lo que más me preocupaba era haberme "soltado" del estómago. Supuse que habían sido los nervios, y mejor seguí platicando con mi amiga, cosas del trabajo, de otros amigos, nada que ver con esto. No fue sino hasta las 9 cuando me pasaron, junto con otra chica, a una habitación para que nos quitáramos la ropa y nos pusiéramos unas batas. Todo lucía muy limpio. Nos recostaron, a cada una nos pusieron un suero en el brazo izquierdo. También nos tomaron la presión. Como yo era la primera en la lista, y la que tenía más semanas (la otra chica tenía siete semanas), me llevaron primero al quirófano en una silla de ruedas. Me recostaron en la mesa de operación, mi cadera tenía que estar en el filo de la misma, hasta abajo, y me pidieron que subiera las piernas, una de cada lado de los soportes. En seguida llegó la anestesista, me preguntó mi nombre, cuántos embarazos llevaba, me colocó tres "chuponcitos" para después ponerme unos cables para monitorear mis signos vitales. Acto seguido, me dijo que me pondría la anestesia en el suero y que me iba a quedar profundamente dormida. Mientras ella decía eso, la doctora me lavaba el área genital para esterilizarla, y me metió algo pero me advirtió que me dolería la zona por la que sale la pipí. Así fue, tuve una molestia, en seguida me pusieron el sedante en el suero, me preguntaban mi nombre, una, dos, tres veces, yo respondí hasta que me quedé dormida. Puedo decir que no soñé nada, no recuerdo nada. Cuando desperté me sentía tranquilísima, y lo primero que hice fue preguntar si esos sedantes se vendían en pastillas, porque se dormía riquísimo. Me habían cambiado la bata por otra de tela, estaba bien tapadita con una sábana y una cobija. Fue hasta que abrí los ojos que me desconectaron de los monitores. Me llevaron a piso. Me preguntaron cómo me sentía, yo respondí que bien, todavía un poco adormilada. Me dormí como quince minutos, en seguida llevaron a la otra chica, la que abortó con 7 semanas. Me platicó que tardé mucho en despertar, que todos me llamaban por mi nombre, pero que yo seguía dormida, aunque con los signos vitales estables. Ella estaba en el quirófano de al lado, pero sólo la anestesiaron de manera local, por lo que estuvo conciente todo el tiempo y todo lo escuchó. Me dijo que ella tenía un poco de cólicos, yo le respondí que no sentía nada. Y efectivamente, no sentía nada, sólo estaba un poco mareada. Ella y yo, que éramos las únicas en el cuarto, estuvimos platicando mucho tiempo, porqué abortamos, cómo nos sentíamos y creo que eso fue muy importante para que no vivieramos ningún tipo de crisis o remordimiento. Ambas lo hicimos porque no podíamos darle calidad de vida a esas "semillas" que si seguían desarrollándose entonces se convertirían en seres humanos. Lo asimilamos así, platicamos de nuestro trabajo, nuestras hijas, ella dos y yo una, y constatamos que tanto ella como yo estamos enamoradas de ellas, que son nuestra razón de vivir y nuestros más grandes tesoros. Los médicos y enfermeras iban constantemente a vernos, para verificar la evolución de la recuperación. Mi compañera de cuarto casi no tenía sangrado, yo sí, como el de una regla, sin dolor, sin cólicos. Todo bien. Me enteré que me pusieron el dispositivo, aunque yo no lo pedí. Ambas teníamos mucha hambre. Nos llevaron la comida hasta las dos de la tarde. No comíamos nada desde el día anterior. Nos tomaron la presión dos veces después de la intervención y todo estaba en orden. Diez minutos antes de las 5 de la tarde fue el médico que firmó nuestra "alta", y que sólo que nuestros familiares o visitantantes, en mi caso mi amiga, llevaran nuestra ropa podríamos vestirnos e irnos a casa. Nos recomendó reposo para el resto de la tarde y que al día siguiente podíamos llevar nuestra vida con toda normalidad. Pasó más tiempo, una hora, para que llegara una enfermera con nuestra ropa. Nos vestimos, nos peinamos, y esperamos a que fueran por nosotras para llevarnos a la salida. En la sala de espera estaba mi amiga, y antes de darle tiempo a preguntarle cómo me sentía le dije "estoy súper bien, no siento nada, me siento bien".
En seguida le dije que fuéramos a comer algo, que seguía teniendo mucha hambre. Me despedí de mi compañera de cuarto, nos dimos un abrazo y las gracias por la compañía. Hoy, a un día, sólo me duele el piquete donde me pusieron el suero. Y no me lo tomen a mal, pero me siento muy contenta, hasta el día me parece más bonito. Ahora sí, llegó el día a partir del cual me demostraré a cada instane que me quiero, que me amo, porque si yo estoy bien, mi hija, mi angelito, a quien más quiero en el mundo, también estará bien, si soy feliz también será feliz, y es también lo menos que podemos hacer por la semillita que no dejé que madurara en este mundo, pues sólo lo hubiera traído a sufrir, a pasar limitaciones, a ser mi barril de reproches que yo llenaría cada vez que me fuera mal, que tuviera otro sueño frustrado. Ahora es un querubín que nos cuida desde el cielo, aunque me tilden de ridícula, hipócrita o evasora de la realidad. Gracias a dios, no tengo ningún cargo de conciencia, y sólo quiero hacer las cosas bien, y ya no permitir que nunca más me falten al respeto.

Gracias por leerme

Ayer jueves, me practiqué un aborto legal con 10.5 semanas de gestación. Tenía muchos miedos (no miedo), que iban desde los remordimientos hasta aquel que me hacía pensar que no sobreviviría. Durante más de una semana busqué en internet si dolía tener un aborto. De hecho, el martes en el hospital me dieron seis pastillas, para que me las suministrara el jueves por la madrugada. Eso también me daba miedo, me dijeron que tendría muchos cólicos y sangrado abundante. Seguí buscando en internet si dolía, y sólo encontraba respuestas de mujeres defendiendo su postura: es bueno, es malo, no lo hagas, es tu cuerpo y hazlo si quieres, y señalamientos por el estilo. En fin. Me hubiera gustado encontrar una respuesta como la que voy a plasmar aquí. No me dolió, absolutamente nada. El jueves a la una de la mañana suministré cuatro pastillas en forma hexagonal, vía vaginal. Seguí dormida hasta las 4 de la mañana, cuando me tocaba ponerme las dos últimas pastillas una de cada lado de la boca, en la parte de abajo, donde está la primera muela. Se suponía que tenían que disolverse, pero pasó una hora, las mordí y me las pasé sin agua, porque el médico me especificó que sólo podía ser de esta forma. La cita en el hospital fue a las 7.30, mi mejor amiga pasó por mi a las 6:30, aunque la clínica está a tan sólo dos cuadras de mi casa. Nos quedamos esperando en el carro hasta las 7:00, nos bajamos porque me dio diarrea. Y con la diarrea también vinieron hemorragias, nada dolorosas. Lo que más me preocupaba era haberme "soltado" del estómago. Supuse que habían sido los nervios, y mejor seguí platicando con mi amiga, cosas del trabajo, de otros amigos, nada que ver con esto. No fue sino hasta las 9 cuando me pasaron, junto con otra chica, a una habitación para que nos quitáramos la ropa y nos pusiéramos unas batas. Todo lucía muy limpio. Nos recostaron, a cada una nos pusieron un suero en el brazo izquierdo. También nos tomaron la presión. Como yo era la primera en la lista, y la que tenía más semanas (la otra chica tenía siete semanas), me llevaron primero al quirófano en una silla de ruedas. Me recostaron en la mesa de operación, mi cadera tenía que estar en el filo de la misma, hasta abajo, y me pidieron que subiera las piernas, una de cada lado de los soportes. En seguida llegó la anestesista, me preguntó mi nombre, cuántos embarazos llevaba, me colocó tres "chuponcitos" para después ponerme unos cables para monitorear mis signos vitales. Acto seguido, me dijo que me pondría la anestesia en el suero y que me iba a quedar profundamente dormida. Mientras ella decía eso, la doctora me lavaba el área genital para esterilizarla, y me metió algo pero me advirtió que me dolería la zona por la que sale la pipí. Así fue, tuve una molestia, en seguida me pusieron el sedante en el suero, me preguntaban mi nombre, una, dos, tres veces, yo respondí hasta que me quedé dormida. Puedo decir que no soñé nada, no recuerdo nada. Cuando desperté me sentía tranquilísima, y lo primero que hice fue preguntar si esos sedantes se vendían en pastillas, porque se dormía riquísimo. Me habían cambiado la bata por otra de tela, estaba bien tapadita con una sábana y una cobija. Fue hasta que abrí los ojos que me desconectaron de los monitores. Me llevaron a piso. Me preguntaron cómo me sentía, yo respondí que bien, todavía un poco adormilada. Me dormí como quince minutos, en seguida llevaron a la otra chica, la que abortó con 7 semanas. Me platicó que tardé mucho en despertar, que todos me llamaban por mi nombre, pero que yo seguía dormida, aunque con los signos vitales estables. Ella estaba en el quirófano de al lado, pero sólo la anestesiaron de manera local, por lo que estuvo conciente todo el tiempo y todo lo escuchó. Me dijo que ella tenía un poco de cólicos, yo le respondí que no sentía nada. Y efectivamente, no sentía nada, sólo estaba un poco mareada. Ella y yo, que éramos las únicas en el cuarto, estuvimos platicando mucho tiempo, porqué abortamos, cómo nos sentíamos y creo que eso fue muy importante para que no vivieramos ningún tipo de crisis o remordimiento. Ambas lo hicimos porque no podíamos darle calidad de vida a esas "semillas" que si seguían desarrollándose entonces se convertirían en seres humanos. Lo asimilamos así, platicamos de nuestro trabajo, nuestras hijas, ella dos y yo una, y constatamos que tanto ella como yo estamos enamoradas de ellas, que son nuestra razón de vivir y nuestros más grandes tesoros. Los médicos y enfermeras iban constantemente a vernos, para verificar la evolución de la recuperación. Mi compañera de cuarto casi no tenía sangrado, yo sí, como el de una regla, sin dolor, sin cólicos. Todo bien. Me enteré que me pusieron el dispositivo, aunque yo no lo pedí. Ambas teníamos mucha hambre. Nos llevaron la comida hasta las dos de la tarde. No comíamos nada desde el día anterior. Nos tomaron la presión dos veces después de la intervención y todo estaba en orden. Diez minutos antes de las 5 de la tarde fue el médico que firmó nuestra "alta", y que sólo que nuestros familiares o visitantantes, en mi caso mi amiga, llevaran nuestra ropa podríamos vestirnos e irnos a casa. Nos recomendó reposo para el resto de la tarde y que al día siguiente podíamos llevar nuestra vida con toda normalidad. Pasó más tiempo, una hora, para que llegara una enfermera con nuestra ropa. Nos vestimos, nos peinamos, y esperamos a que fueran por nosotras para llevarnos a la salida. En la sala de espera estaba mi amiga, y antes de darle tiempo a preguntarle cómo me sentía le dije "estoy súper bien, no siento nada, me siento bien".
En seguida le dije que fuéramos a comer algo, que seguía teniendo mucha hambre. Me despedí de mi compañera de cuarto, nos dimos un abrazo y las gracias por la compañía. Hoy, a un día, sólo me duele el piquete donde me pusieron el suero. Y no me lo tomen a mal, pero me siento muy contenta, hasta el día me parece más bonito. Ahora sí, llegó el día a partir del cual me demostraré a cada instane que me quiero, que me amo, porque si yo estoy bien, mi hija, mi angelito, a quien más quiero en el mundo, también estará bien, si soy feliz también será feliz, y es también lo menos que podemos hacer por la semillita que no dejé que madurara en este mundo, pues sólo lo hubiera traído a sufrir, a pasar limitaciones, a ser mi barril de reproches que yo llenaría cada vez que me fuera mal, que tuviera otro sueño frustrado. Ahora es un querubín que nos cuida desde el cielo, aunque me tilden de ridícula, hipócrita o evasora de la realidad. Gracias a dios, no tengo ningún cargo de conciencia, y sólo quiero hacer las cosas bien, y ya no permitir que nunca más me falten al respeto.

Gracias por leerme

Gracias por publicarlo

Me encanta tu historia...
Yo tambien busque informacion hace 6 años... yo tenia 18 y un novio que me maltrataba... estaba sola y asustada. Pedia consejo y tan solo me decian es tu cuerpo o no lo hagas ese niño merece vivir... a dia de hoy estoy muy contenta en estos 6 años he vivido como tenia que vivir y nunca tendre que verle la cara a mi ex.

Yo soy de españa aqui el aborto es gratuito, yo fui a las 11 de la mañana, me pasaron a una habitacion me quite los pantalones y las braguitas, las enfermeras me dijeron que llevara las bragas en la mano. Me pasaron a quirofano, me pusieron una via con dos tomas, una tenia mi sangre para comprobar mi rh y otra estaba cerrada... me subieron al potro, la enfermera me vio niña y asustada, me trato como si me conociera de toda la vida, me agarro la mano para sentir su calor y para evadir mi miedo. Me pusieron la anestesia local de modo vaginal, senti un pequeño pinchazo como cuando te arasñas, vamos que no fue ni dolor... fue molestia. Despues me dijo que iba a sentir como cuando me iba a bajar la regla pero yo ni me entere, sentia que me tocaban pero nada mas, la enfermera me hablaba y me preguntaba si estaba bien y me daba conversacion, no habian pasado tres minutos, habia un reloj grande a un lado de quirofano y no paraba de mirarlo, la enfermera me abrio la via y me inyecto methergin, me mareé un poco, y al contarlo me enseñaron a respirar y se me paso... ya habian terminado conmigo.... la enfermera me puso las braguitas y una compresa, y me llevo a la habitacion a los 5 minutos me trajo un zumo y me explico que era lo que debia de hacer, ese dia reposo y luego vida normal, me dio un antibiotico de 3 dias para que no creara infeccion y a los 15 revision, tambien me dieron el numero del movil del doctor por si me ponia mala o me daba fiebre lo llamara... pero no fue asi... tarde 15 minutos en todo el proceso... y a sido la mejor decision que he tomado en mi vida.

Ayer jueves, me practiqué un aborto legal con 10.5 semanas de gestación. Tenía muchos miedos (no miedo), que iban desde los remordimientos hasta aquel que me hacía pensar que no sobreviviría. Durante más de una semana busqué en internet si dolía tener un aborto. De hecho, el martes en el hospital me dieron seis pastillas, para que me las suministrara el jueves por la madrugada. Eso también me daba miedo, me dijeron que tendría muchos cólicos y sangrado abundante. Seguí buscando en internet si dolía, y sólo encontraba respuestas de mujeres defendiendo su postura: es bueno, es malo, no lo hagas, es tu cuerpo y hazlo si quieres, y señalamientos por el estilo. En fin. Me hubiera gustado encontrar una respuesta como la que voy a plasmar aquí. No me dolió, absolutamente nada. El jueves a la una de la mañana suministré cuatro pastillas en forma hexagonal, vía vaginal. Seguí dormida hasta las 4 de la mañana, cuando me tocaba ponerme las dos últimas pastillas una de cada lado de la boca, en la parte de abajo, donde está la primera muela. Se suponía que tenían que disolverse, pero pasó una hora, las mordí y me las pasé sin agua, porque el médico me especificó que sólo podía ser de esta forma. La cita en el hospital fue a las 7.30, mi mejor amiga pasó por mi a las 6:30, aunque la clínica está a tan sólo dos cuadras de mi casa. Nos quedamos esperando en el carro hasta las 7:00, nos bajamos porque me dio diarrea. Y con la diarrea también vinieron hemorragias, nada dolorosas. Lo que más me preocupaba era haberme "soltado" del estómago. Supuse que habían sido los nervios, y mejor seguí platicando con mi amiga, cosas del trabajo, de otros amigos, nada que ver con esto. No fue sino hasta las 9 cuando me pasaron, junto con otra chica, a una habitación para que nos quitáramos la ropa y nos pusiéramos unas batas. Todo lucía muy limpio. Nos recostaron, a cada una nos pusieron un suero en el brazo izquierdo. También nos tomaron la presión. Como yo era la primera en la lista, y la que tenía más semanas (la otra chica tenía siete semanas), me llevaron primero al quirófano en una silla de ruedas. Me recostaron en la mesa de operación, mi cadera tenía que estar en el filo de la misma, hasta abajo, y me pidieron que subiera las piernas, una de cada lado de los soportes. En seguida llegó la anestesista, me preguntó mi nombre, cuántos embarazos llevaba, me colocó tres "chuponcitos" para después ponerme unos cables para monitorear mis signos vitales. Acto seguido, me dijo que me pondría la anestesia en el suero y que me iba a quedar profundamente dormida. Mientras ella decía eso, la doctora me lavaba el área genital para esterilizarla, y me metió algo pero me advirtió que me dolería la zona por la que sale la pipí. Así fue, tuve una molestia, en seguida me pusieron el sedante en el suero, me preguntaban mi nombre, una, dos, tres veces, yo respondí hasta que me quedé dormida. Puedo decir que no soñé nada, no recuerdo nada. Cuando desperté me sentía tranquilísima, y lo primero que hice fue preguntar si esos sedantes se vendían en pastillas, porque se dormía riquísimo. Me habían cambiado la bata por otra de tela, estaba bien tapadita con una sábana y una cobija. Fue hasta que abrí los ojos que me desconectaron de los monitores. Me llevaron a piso. Me preguntaron cómo me sentía, yo respondí que bien, todavía un poco adormilada. Me dormí como quince minutos, en seguida llevaron a la otra chica, la que abortó con 7 semanas. Me platicó que tardé mucho en despertar, que todos me llamaban por mi nombre, pero que yo seguía dormida, aunque con los signos vitales estables. Ella estaba en el quirófano de al lado, pero sólo la anestesiaron de manera local, por lo que estuvo conciente todo el tiempo y todo lo escuchó. Me dijo que ella tenía un poco de cólicos, yo le respondí que no sentía nada. Y efectivamente, no sentía nada, sólo estaba un poco mareada. Ella y yo, que éramos las únicas en el cuarto, estuvimos platicando mucho tiempo, porqué abortamos, cómo nos sentíamos y creo que eso fue muy importante para que no vivieramos ningún tipo de crisis o remordimiento. Ambas lo hicimos porque no podíamos darle calidad de vida a esas "semillas" que si seguían desarrollándose entonces se convertirían en seres humanos. Lo asimilamos así, platicamos de nuestro trabajo, nuestras hijas, ella dos y yo una, y constatamos que tanto ella como yo estamos enamoradas de ellas, que son nuestra razón de vivir y nuestros más grandes tesoros. Los médicos y enfermeras iban constantemente a vernos, para verificar la evolución de la recuperación. Mi compañera de cuarto casi no tenía sangrado, yo sí, como el de una regla, sin dolor, sin cólicos. Todo bien. Me enteré que me pusieron el dispositivo, aunque yo no lo pedí. Ambas teníamos mucha hambre. Nos llevaron la comida hasta las dos de la tarde. No comíamos nada desde el día anterior. Nos tomaron la presión dos veces después de la intervención y todo estaba en orden. Diez minutos antes de las 5 de la tarde fue el médico que firmó nuestra "alta", y que sólo que nuestros familiares o visitantantes, en mi caso mi amiga, llevaran nuestra ropa podríamos vestirnos e irnos a casa. Nos recomendó reposo para el resto de la tarde y que al día siguiente podíamos llevar nuestra vida con toda normalidad. Pasó más tiempo, una hora, para que llegara una enfermera con nuestra ropa. Nos vestimos, nos peinamos, y esperamos a que fueran por nosotras para llevarnos a la salida. En la sala de espera estaba mi amiga, y antes de darle tiempo a preguntarle cómo me sentía le dije "estoy súper bien, no siento nada, me siento bien".
En seguida le dije que fuéramos a comer algo, que seguía teniendo mucha hambre. Me despedí de mi compañera de cuarto, nos dimos un abrazo y las gracias por la compañía. Hoy, a un día, sólo me duele el piquete donde me pusieron el suero. Y no me lo tomen a mal, pero me siento muy contenta, hasta el día me parece más bonito. Ahora sí, llegó el día a partir del cual me demostraré a cada instane que me quiero, que me amo, porque si yo estoy bien, mi hija, mi angelito, a quien más quiero en el mundo, también estará bien, si soy feliz también será feliz, y es también lo menos que podemos hacer por la semillita que no dejé que madurara en este mundo, pues sólo lo hubiera traído a sufrir, a pasar limitaciones, a ser mi barril de reproches que yo llenaría cada vez que me fuera mal, que tuviera otro sueño frustrado. Ahora es un querubín que nos cuida desde el cielo, aunque me tilden de ridícula, hipócrita o evasora de la realidad. Gracias a dios, no tengo ningún cargo de conciencia, y sólo quiero hacer las cosas bien, y ya no permitir que nunca más me falten al respeto.

Gracias por leerme

Ayer jueves, me practiqué un aborto legal con 10.5 semanas de gestación. Tenía muchos miedos (no miedo), que iban desde los remordimientos hasta aquel que me hacía pensar que no sobreviviría. Durante más de una semana busqué en internet si dolía tener un aborto. De hecho, el martes en el hospital me dieron seis pastillas, para que me las suministrara el jueves por la madrugada. Eso también me daba miedo, me dijeron que tendría muchos cólicos y sangrado abundante. Seguí buscando en internet si dolía, y sólo encontraba respuestas de mujeres defendiendo su postura: es bueno, es malo, no lo hagas, es tu cuerpo y hazlo si quieres, y señalamientos por el estilo. En fin. Me hubiera gustado encontrar una respuesta como la que voy a plasmar aquí. No me dolió, absolutamente nada. El jueves a la una de la mañana suministré cuatro pastillas en forma hexagonal, vía vaginal. Seguí dormida hasta las 4 de la mañana, cuando me tocaba ponerme las dos últimas pastillas una de cada lado de la boca, en la parte de abajo, donde está la primera muela. Se suponía que tenían que disolverse, pero pasó una hora, las mordí y me las pasé sin agua, porque el médico me especificó que sólo podía ser de esta forma. La cita en el hospital fue a las 7.30, mi mejor amiga pasó por mi a las 6:30, aunque la clínica está a tan sólo dos cuadras de mi casa. Nos quedamos esperando en el carro hasta las 7:00, nos bajamos porque me dio diarrea. Y con la diarrea también vinieron hemorragias, nada dolorosas. Lo que más me preocupaba era haberme "soltado" del estómago. Supuse que habían sido los nervios, y mejor seguí platicando con mi amiga, cosas del trabajo, de otros amigos, nada que ver con esto. No fue sino hasta las 9 cuando me pasaron, junto con otra chica, a una habitación para que nos quitáramos la ropa y nos pusiéramos unas batas. Todo lucía muy limpio. Nos recostaron, a cada una nos pusieron un suero en el brazo izquierdo. También nos tomaron la presión. Como yo era la primera en la lista, y la que tenía más semanas (la otra chica tenía siete semanas), me llevaron primero al quirófano en una silla de ruedas. Me recostaron en la mesa de operación, mi cadera tenía que estar en el filo de la misma, hasta abajo, y me pidieron que subiera las piernas, una de cada lado de los soportes. En seguida llegó la anestesista, me preguntó mi nombre, cuántos embarazos llevaba, me colocó tres "chuponcitos" para después ponerme unos cables para monitorear mis signos vitales. Acto seguido, me dijo que me pondría la anestesia en el suero y que me iba a quedar profundamente dormida. Mientras ella decía eso, la doctora me lavaba el área genital para esterilizarla, y me metió algo pero me advirtió que me dolería la zona por la que sale la pipí. Así fue, tuve una molestia, en seguida me pusieron el sedante en el suero, me preguntaban mi nombre, una, dos, tres veces, yo respondí hasta que me quedé dormida. Puedo decir que no soñé nada, no recuerdo nada. Cuando desperté me sentía tranquilísima, y lo primero que hice fue preguntar si esos sedantes se vendían en pastillas, porque se dormía riquísimo. Me habían cambiado la bata por otra de tela, estaba bien tapadita con una sábana y una cobija. Fue hasta que abrí los ojos que me desconectaron de los monitores. Me llevaron a piso. Me preguntaron cómo me sentía, yo respondí que bien, todavía un poco adormilada. Me dormí como quince minutos, en seguida llevaron a la otra chica, la que abortó con 7 semanas. Me platicó que tardé mucho en despertar, que todos me llamaban por mi nombre, pero que yo seguía dormida, aunque con los signos vitales estables. Ella estaba en el quirófano de al lado, pero sólo la anestesiaron de manera local, por lo que estuvo conciente todo el tiempo y todo lo escuchó. Me dijo que ella tenía un poco de cólicos, yo le respondí que no sentía nada. Y efectivamente, no sentía nada, sólo estaba un poco mareada. Ella y yo, que éramos las únicas en el cuarto, estuvimos platicando mucho tiempo, porqué abortamos, cómo nos sentíamos y creo que eso fue muy importante para que no vivieramos ningún tipo de crisis o remordimiento. Ambas lo hicimos porque no podíamos darle calidad de vida a esas "semillas" que si seguían desarrollándose entonces se convertirían en seres humanos. Lo asimilamos así, platicamos de nuestro trabajo, nuestras hijas, ella dos y yo una, y constatamos que tanto ella como yo estamos enamoradas de ellas, que son nuestra razón de vivir y nuestros más grandes tesoros. Los médicos y enfermeras iban constantemente a vernos, para verificar la evolución de la recuperación. Mi compañera de cuarto casi no tenía sangrado, yo sí, como el de una regla, sin dolor, sin cólicos. Todo bien. Me enteré que me pusieron el dispositivo, aunque yo no lo pedí. Ambas teníamos mucha hambre. Nos llevaron la comida hasta las dos de la tarde. No comíamos nada desde el día anterior. Nos tomaron la presión dos veces después de la intervención y todo estaba en orden. Diez minutos antes de las 5 de la tarde fue el médico que firmó nuestra "alta", y que sólo que nuestros familiares o visitantantes, en mi caso mi amiga, llevaran nuestra ropa podríamos vestirnos e irnos a casa. Nos recomendó reposo para el resto de la tarde y que al día siguiente podíamos llevar nuestra vida con toda normalidad. Pasó más tiempo, una hora, para que llegara una enfermera con nuestra ropa. Nos vestimos, nos peinamos, y esperamos a que fueran por nosotras para llevarnos a la salida. En la sala de espera estaba mi amiga, y antes de darle tiempo a preguntarle cómo me sentía le dije "estoy súper bien, no siento nada, me siento bien".
En seguida le dije que fuéramos a comer algo, que seguía teniendo mucha hambre. Me despedí de mi compañera de cuarto, nos dimos un abrazo y las gracias por la compañía. Hoy, a un día, sólo me duele el piquete donde me pusieron el suero. Y no me lo tomen a mal, pero me siento muy contenta, hasta el día me parece más bonito. Ahora sí, llegó el día a partir del cual me demostraré a cada instane que me quiero, que me amo, porque si yo estoy bien, mi hija, mi angelito, a quien más quiero en el mundo, también estará bien, si soy feliz también será feliz, y es también lo menos que podemos hacer por la semillita que no dejé que madurara en este mundo, pues sólo lo hubiera traído a sufrir, a pasar limitaciones, a ser mi barril de reproches que yo llenaría cada vez que me fuera mal, que tuviera otro sueño frustrado. Ahora es un querubín que nos cuida desde el cielo, aunque me tilden de ridícula, hipócrita o evasora de la realidad. Gracias a dios, no tengo ningún cargo de conciencia, y sólo quiero hacer las cosas bien, y ya no permitir que nunca más me falten al respeto.

Gracias por leerme

Abortar no te desembaraza
te convierte en la madre de un niño muerto

Hola
Disculpa la pregunta pero cuanto te costo el aborto en aprofe ? quisiera que me ayudes con eso por favor gracias ....

Ayudame
de donde eres necesito hacerme un aborto pero estoy practicamente sola de donde eres donde te lo hiciste? yo soy de ecuador guayaquil estoy completamente asustada no se que hacer leeer lo que pusiste me deja mas tranquila porq sere q no me dolera mucho y no es de peligro de muerte dime que eres de ecuador y que me puedes ayudar con el doctor donde te lo hiciste gracias

Información
Hola, me puedes ayudar con la info del hospital y cuanto te costo. Te lo agradecería un millon. Slds.

Información
Hola. Me podrias ayudar a mi tb con esa info? Slds

Rosa
tengo 6 diaz de retrazo y quisiera saber cuando te costo y en donde te hicistes ese aborto - Solacontraelmndo

Ayuda xfavor
hola necesito saber en quito ecuador donde me lo puedo realizar estoy completamente segura gracias es de urgencia...

Ayudenme de urgencia
hola quisiera saber donde puedo realizar un aborto tengo 6 semanas pero noc donde lo puedo hacer en quito ecuador gracias ahi les dejo mi mail es de urgencia cristina69062@hotmail.com