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Mi sobrino iba el año pasado (este tiene natación en el cole) y apunté a mi hija de 4 años para que fuera perdiendo el miedo, ya que no había manera de que nadara sin estar sujeta a alguien. Ha avanzado mucho desde entonces, sólo va un día en semana pero tienen distintos sistemas para que vayan variando: los churros, las planchas de toda la vida, pelotitas pequeñas...
En diciembre con motivo de las fiestas dejaron entrar a los padres a verlos y les regalaron una bolsa de chuches. Todo un detalle, la verdad.
La piscina no es muy grande, lo justo para niños pequeños hasta unos 8-10 años.