Al hilo de un post sobre pegar o no a los niños me surgen muchas dudas sobre los métodos educativos más adecuados.
Ya sabemos que pegarles no es una buena solución, eso lo doy por hecho. La violencia sólo genera más violencia y además es una cobardía pegar a un niño.
Está claro que educativo precisamente no es.
Luego está el tema de gritarles ¿eso es más educativo? ¿no creéis que también es una forma de violencia? A veces incluso más cruel, porque los gritos pueden ir acompañados de insultos, amenazas, etc, cosas que serían inadmisibles entre adultos.
Vale, nos queda el castigo, pero ¿cómo se puede castigar a un niño de dos o tres años de forma que el castigo cumpla su función y enseñe realmente algo al niño?
Nosotros nunca hemos pegado a mi hijo, pero él sí nos pega a nosotros, y a su hermana, y tiene casi 3 años. Luego se arrepiente, cuando ve que nos enfadamos, incluso nos pide perdón. Pero cuando se enfada pierde el control y ya está otra vez.
He intentado castigarle sacándole al pasillo y poniéndole cara a la pared (yo me quedo con él y le enciendo la luz para que no tenga miedo), pero no se quiere quedar, se pone a llorar como un loco y tendría que sujetarle muy fuerte para obligarle a quedarse. Tampoco me parece muy adecuado.
Total, que la conclusión a la que he llegado es que la paciencia es una buena arma, y mientras da sus frutos hago lo que puedo, lo que ya sabemos. Decir NO rotundamente, tratar de hacerle ver que nos hace daño, enfadarme con él, que sé que le afecta, y tratarle con amor, cariño y dulzura mientras está pacífico, a ver si cunde el ejemplo.
Pero la verdad es que me faltan recursos. Las rabietas las tengo más o menos claras, al menos en teoría, la práctica es más dura.
Y al final todo eso está muy bien pero ¿quién es el chulo o chula que nunca ha perdido los nervios? Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra