Pues es un riesgo, la verdad
porque hasta que lo metas dentro no sabrás si quiere o no. Te aseguro que no todos quieren. Para muestra, el mío. Por lo del frío no te preocupes, tan sólo abrígalo bien y en paz. Pero me consta que hay mochilas de esas que se cierran del todo y tapan al niño desde los pies al cuello. Yo lo que hice fue, por recomendación de la dependienta de la tienda, comprarme el pañuelo, que sirve desde el principio, para más adelante, cuando ya en la mochila no los puedes llevar porque pesan mucho o son muy grandes y para entonces la espalda sufre mucho y el pañuelo ayuda muchísimo más. Me dijo que al principio preferían la mochila pero ésta servía hasta los 5 o 6 meses, más o menos. Y el pañuelo para mucho más mayor y que al final podía usarse en plan hamaca para los peques. Así que me compré el pañuelo. Bueno... pues me sirvió en un par de ocasiones cuando el niño solo tenia un mes. Se quedó frito en él y yo pude moverme y hacer algo por la casa. Pero luego... nanai... hasta hace un mes, que ya tenía 4 meses y pico, que lo volví a probar, como cada semana, y no se quejó! y desde entonces una maravilla. Me puedo ir con él sin problemas. Y cuando en el coche se pone pesado pues... al pañuelo! Y es una pasada que apenas notes el peso porque va repartido muy bien entre los hombros y la cintura. Un gran invento, sí señor.
Mar