Quería contaros mi experiencia.
Me enteré de que estaba embarazada a las 4 semanas. No era buscado, nos vino un poco de sorpresa pero mi pareja y yo lo asimilamos y decidimos seguir adelante.
Se lo contamos a los familiares más cercanos. Yo dejé mi trabajo y los malos hábitos ya que sabía que las primeras semanas eran delicadas y no quería cometer errores.
Hicimos la primera ecografía a las 9 semanas. El embrión tenía el tamaño adecuado y el latido y todo estaba bien. Además yo me encontraba perfectamente y todo iba genial, era joven (21 años), de buena Salud, y el ginecólogo nos dio muchas esperanzas.
Pasaron las semanas y mi siguiente eco era a las 13 semanas. Esas semanas yo seguí engordando, me crecieron los pechos. Lo compar!@#*!s con nuestros amigos y familiares, elegimos padrinos. Estábamos muy ilusionados y pensábamos que todo iría bien. Ya casi había completado el primer trimestre y me sentía estupendamente.
Una noche, a las 11 semanas, me desperté por un dolor abdominal. Estaba algo asustada pero ya me habían informado de que era uno de los síntomas habituales. Llame a urgencias y me explicaron que si el dolor se me pasaba y no sangraba que no me preocupara. Me tomé un paracetamol y al cabo de un rato se me pasó y volví a dormirme.
Al día siguiente me encontraba bien. Fui a la escuela donde estudio. Y a las 4 de la tarde me note un poco húmeda y fui al baño. Ahí vi que había manchado un poco de sangre.
Estaba bastante tranquila porque sabía que era normal sangrar en algún momento durante el primer trimestre. Eso me explico el ginecólogo, que si sangraba un poco que no me preocupara.
Yo por despejarme las dudas acudí a urgencias, para comprobar que estaba todo bien. Ahí me lleve la sorpresa. Cuando me hicieron la ecografía no detectaban el feto. Movían el aparato pero nada. Me pareció muy extraño ya que en mi primera eco el feto se vio perfectamente.
Ya empeze a ponerme muy nerviosa, aún tenía la esperanza de que estuviera bien. Hasta que me comunicaron que el embarazo no había ido bien.
Había tenido un aborto diferido. El feto dejo de crecer entorno a las 9 semanas pero mi cuerpo no se había enterado y seguía con todos los síntomas. Fue un palo muy duro ya que no lo esperaba para nada, yo me encontraba muy bien.
Me dieron unas pastillas para expulsalro desde casa. El primer día lo pasé horrible, llorando todo el día. Al día siguiente seguía muy disgustada y mis dolores aumentaban, sobre todo por las noches.
A la tercera noche me volví a despertar del dolor como siempre. Me tomaba un norotil y volvía a dormirme . Pero esta vez no se me pasaba. Yo lloraba suplicando que terminara todo ya. No aguantaba más. Me había tomado un norotil pero no me hacía efecto, sentí unas contracciones muy fuertes. Y así como ya no podía más, fui al baño y expulse la bolsa.
La bolsa estaba enterita, era transparente y en el interior pude ver al pequeño feto, de unos 2 cm. Se le veía el cuerpecito, los ojitos, las piernas, los bracitos y los deditos.
No entiendo que pudo salir mal. Ha sido un duelo muy duro pero una vez lo expulse, pasado los 3 días desde que me enteré, me siento mucho mejor. Me he quitado el peso de tener que abortar con pastillas y por lo menos el dolor físico fuerte ya ha pasado. Tras 3 noches sin dormir Por el dolor, la pena, las hormonas alborotadas, el shok de la noticia... Ya ha pasado todo lo gordo.
LO que más me ha ayudado en todo este proceso ha sido el apoyo de la gente. Me ha venido bien compartirlo en lugar de guardarmelo para mi. En momentos así apoyarse en la gente es lo mejor.
Espero que mi experiencia haya ayudado en algún sentido a alguien.
