Resulta que mi suegra, q tiene que estar un mes quedándose con el niño por las mañanas hasta que empiece la guarde, me hace comentarios que no me gustan y me hacen sentir mal.
Entiendo que no los dice a mala fe pero a mí me hacen sentir violenta, porque siempre que viene a mi casa me dice:
- Tú vete que ya me quedo yo con el niño (aunque yo no tenga que salir)
Y cuando le digo que ya vuelvo me dice:
- No hace falta que ya estoy yo.
Claro yo voy loca por ver al nene y me encuentro con esos comentarios k no me molan.
Y hoy le he dicho que volvería cuando tuviese que volver y saldría cuando tuviese que salir.
Sé que la mujer me está ayudando pero también siento que sobrepasa los límites del rol de suegra que tiene porque me ha abierto unas cuántas veces la puerta de la habitación cuando estoy dentro con el nene, me fisga mis cosas, comentarios, etc...
Y hoy me he sentido mal por contestarla así, aunque creo que si me sirve para que no me lo vuelva a decir...
Ahora entiendo el refrán que dice que más vale una vez colorada que cien amarilla, o algo así.
Menudo rollo.
Noemi y Aleix