El tiempo lo borra todo
Tienes razón. Con el paso de los días se olvidan los malos momentos del parto (que para mí no fueron tan malos).
Luego vienen las primeras semanas en casa con el bebé. Los pechos duelen un montón, sobre todo los pezones. Entre que el niño no sabe cogerlo muy bien y nosotras tampoco somos muy diestras, .... Pero en unos días todo mejora. Y al final se curan solas las grietas, el niño comienza a mamar como un descosido y nosotras vamos cogiendo mejores posturas y truquillos.
Además los puntos de la episiotomía o de la cesárea van cayendo y nos vamos notando mejor para movernos.
Y sobre todo, se establece una conexión entre el bebé y la madre que hace todo más fácil. Le entiendes mejor los lloros, conoces sus ritmos, sus horas de estar guerrero, como le gusta que le cambies y le bañes, etc...
Es duro y cansado, pero ver crecer al niño y como cada día hace algo nuevo, hace que todo merezca la pena.
Es la gran aventura de nuestra vida.
Muchos besos a todas las mamás y futuras mamás.