Hola,
Primero os quiero agradecer a tod@s vuestros comentarios (tanto los positivos como los negativos) sobre el mensaje que dejé el otro día explicando mi problema.
Tengo a casi todos mis compañer@s y amig@s de vacaciones y aunque podría contactar con algun@s no quiero amargarles durante este tiempo. Por eso me estáis siendo de gran ayuda.
Tras muchas llamadas y horas al teléfono pude convencer a mi ex para que me dejara ver a nuestro hijo de 4 meses. Entre el desplazamiento a la costa y que el niño tenía que tomar su fruta sólo pude disfrutar una hora pero me supo a gloria.
No os puedo describir la emoción que sentí y como me saltaban las lágrimas cuando lo tuve en mis brazos y me sonreía mientras le cantaba una canción. Además ya le han salido un poco los dientecitos de abajo y tenía una sonrisa tan preciosa...
Creo que el amor que se puede sentir por un hijo está por encima de cualquier otro sentimiento: su olor, sus ojos que te miran, sentir su cuerpo mientras nos abrazamos, la atención que prestan a tus movimientos... Ojalá pueda seguir viéndolo aunque sea a horas convenidas y con tiempo limitado.
Intenté indagar las razones por las que mi ex ya no quería estar conmigo y me dijo que ella quería que siempre estuviera de buen humor y sin discusiones y que yo no podía ofrecerle la ayuda que le había dado su madre y su familia durante las vacaciones. ¿Son eso causas suficientes para abandonar a tu pareja? Si realmente hay amor, ¿no intentas estas con tu pareja a las duras y a las maduras?.
En fin, yo no soy superman. Tengo virtudes y defectos. Tengo 36 años, soy profesor universitario y asesor empresarial y llevo trabajando a jornada completa desde los 18 por lo que me saqué la carrera mientras trabajaba. He luchado muy duro para labrarme un futuro empezando desde abajo y poder formar una família. Como decís alguna de vosotras he tenido mala suerte en el amor.
La vida va cambiando y cada día es diferente: unos mejores y otros peores. Creo tener derecho a tener mis días bajos como todo el mundo y nunca espero que mi camino en la vida sea una alfombra de rosas.
En cuanto a lo de competir con su familia no hay color: ella los ha preferido a ellos y no ha tenido en cuenta mis sentimientos. Además como mi hijo es su único nieto creo que se han encegado sabiendo que así lo tendrían para ellos todo el verano.
En resumen, poder estar con mi hijo me llenó de energía y aunque al volver a casa no dejé de llorar por lo menos me quedó grabada su sonrisa en el cerebro.
A mi edad creía haber encontrado una estabilidad en el amor pero ahora veo que quizás era como estar aguantando el equilibrio en una cuerda floja... y a la más mínima me caí al fondo y no había red de seguridad.
Aunque estoy muy deprimido espero curarme con el tiempo y con vuestra ayuda.
Gracias por leerme.