Cansadísisisisima

hace una semana me dió una contracción, así que bajé las revoluciones, el miércoles acompañé a mi papá a hacerse un exámen pero casi todo el rato estuve sentada, luego fuimos a su casa, almorcé ahí, pero lo mismo, casi todo el rato sentada, luego fuimos al mall pero no mas de media hora, llegué a mi casa a hacer la comida a mi marido y ufff cansadísima cuando me acosté.
Así que al día siguiente bajé nuevamente las revoluciones hasta ayer.
2 horas haciendo clases pero sentada, luego fuí al centro pero en lo comoción, caminé un poco hasta la casa de una amiga y ahí obviamente estuve sentada, luego a tomar locomoción para ir al centro, pero no caminé mas de una hora, y en la mitad estuve sentada en la peluquería, luego a la casa y llegué muerta, hasta me sentí mal así que mi marido no me dejó prepararle comida y me acosté.
Dormí pésimo, el bebé super activo, me giraba a la izquierda y ahí aparecían manitos, brazos, no sé, me giró a la derecha y ahí aparecían piececitos, piernecitas, no sé. Lindo pero fue así toda la noche.
Para peor me duele un mundo la espalda y bajo el vientre, la parte baja de la pancita, me duele para girarme y es un lío, tengo q hacer mucha fuerza para girarme o primero sentarme y ahí recién girarme.
Para peor cuando logré dormirme me dió reflujo que casi me ahogo y ahí está mi pobre marido para hacerme reaccionar.
Después del almuerzo me empecé a quedar dormida sentada con un cojín en la cara mientras mi marido me hacía masaje en la espalda, luego no sé como logré acomodarme en su pancita y dormí harto pero sigo cansada, cansada cansada.
Ahora tenía q salir a hacer clases en un rato mas pero llamé para decir q voy mañana porq ando a cabezasos con el sueño.

Creo que lo peor fue dejar de salir cuando me dieron esas contracciones, bajé las revoluciones y ahora me cuesta un mundo incorporarme, sentarme es un lío, caminar cuesta, respirar cuesta. todo cuesta.

Estaba tan feliz porque podía hacer lo que quisiera, salía a las 15 y llegaba a las 20 recién a la casa sin problemas, o salía en la mañana, volvía a almorzar y luego vuelta a salir en la tarde, pero ahora no quiero ni pensar en salir.

Me agoté y todavía tengo miles de cosas que quiero hacer antes que llegue el bebé.