Hola chicas.He leído ya varios mensajes de algunas de vosotras en los que reflejabáis que no sabiáis si estabáis o no pasando una depresión tras el parto.Síntomas algunos de ellos que yo también estoy pasando.He encontrado esta información asique he decidido ponerla aquí por si puede ayudar a alguna.
Un besote y a levantar los ánimos que tenemos razones para ello.
La llegada del bebé debería hacer muy feliz a una madre, sentirse pletórica, irradiar felicidad. Pero en algunas ocasiones puede ocurrir lo contrario, aparece la apatía, las ganas de llorar, incluso estar durante todo el día con ganas de no salir de la cama. Esta es una situación que se da en algunas mamás y que deben saber afrontarla.
Durante todo el embarazo, una madre se imagina a su hijo en sus brazos, que se encuentra por fin la familia en casa, se imagina todo tipo de situaciones placenteras y agradables con su bebé. Pero curiosamente cuando estos hechos se hacen realidad, la ansiada felicidad no aparece.
La llegada del bebé produce mucha alegría sin duda, pero también un gran agotamiento, aparecen nuevas sensaciones como encontrarse frente a la gran responsabilidad de cuidar del bebé. Indudablemente es agotador estar pendiente del bebé las 24 horas del día, apenas sin dormir (no siempre es así) y este hecho es una gran prueba para tu estado psíquico y físico.
Tras el parto, pueden existir tres tipos de depresión, el abatimiento, la depresión posparto y una excepcional, la psicosis puerperal.
El abatimiento es un tipo de depresión que aparece sobre el cuarto día tras el parto y suele afectar al 80% de las nuevas mamás. Las causas son las alteraciones fisiológicas que se sufren en el interior del organismo, un cambio brusco en la producción de hormonas. El no poder dormir a causa de la alimentación del niño ya que cada 2 o 3 horas hay que alimentarlo, la falta de libertad por la total dependencia que mantiene el bebé con la madre y otro hecho de relevancia es la subida de la leche, a algunas mamás les produce malestar.
Hay muchas causas existentes además de las que hemos mencionado, como puede ser dar a luz por cesárea, a algunas mamás les cuesta más recuperarse de esta intervención. Además si añadimos la aglomeración de visitas y la adaptación al cambio brusco de vida, la falta de ayuda con las tareas domesticas, incluso existir una predisposición genética a sufrir depresiones, etc. es muy lógico sentirse abatida.
Es importante reconocer la depresión posparto e intentar combatirla mediante los medios de los que se disponen. Sobre todo, mucha paciencia y sentido común e intentar poner las medidas adecuadas que reduzcan esta presión que se siente, por ejemplo no obsesionarse con las tareas domésticas, que no esté todo como tu quisieras es muy normal. Es más importante el bienestar del bebé que cualquier otra cosa. No permitir un excesivo cúmulo de visitas, necesitas calma y tranquilidad.
Aunque la depresión posparto es pasajera, en algunos casos no lo es y por eso, si pasa más de un mes y ésta persiste, lo mejor es acudir a un psicólogo, él te dará el tratamiento adecuado para hacerte sentir la mejor mamá del mundo.
Pau&Adrián (2m y 10d)