Quería comentar mi experiencia con la clínica IVI en Madrid. Después de 1 año intentando quedarme embarazada del segundo hijo, vamos a IVI por recomendación de una amiga. Tengo 38 años. Mi marido si problemas y yo aparentemente tampoco. Desde que entras te recomiendan el tratamiento más caro, y claro, picas. Dejando a un lado el fracaso del tratamiento (no he llegado ni a la transferencia, porque al parecer tengo un problema en los ovarios...........lo cual no deja de parecerme muy extraño, habiendo tenido un hijo hace 2 años y medio.......pero bueno, esa no es mi queja. El doctor que me llevaba me mandó la medicación normal, dado que no parecía que tenía problemas, y fue un fracaso absoluto, pero no voy a entrar en eso. Ese médico fue amable, y supongo que lo hizo bien. Mi queja viene del trato el día de la punción en Aravaca. Mi médico no estaba ese día, y me hizo la punción otro. No sé ni como se llamaba. Le vi la cara, como máximo medio minuto. Se me presentó y se fue. No me explicó ni que me iba a hacer ni nada. Y después de la punción, vino a verme unos 10 segundos. Me dijo que me habían sacado 3 y que hablase con mi médico. Esa fue toda la explicación.
Cuando entras por la puerta la primera vez, vas con ilusión. Y sales un mes después sin embarazo, con varios miles de euros menos y con la mala sensación de que te han tratado como mercancía. Ya bastante duro es la situación de que fracase un tratamiento de algo tan importante como es querer tener un hijo, como para sentirte que no les importas nada. Lo único que le importaba a ese médico era ir a por la siguiente. Para ellos eres un símbolo de euro, nada más.
Creo que con el dineral que pagas, les podrían financiar un curso de psicología, porque ese señor me hizo sentir aún peor de lo que ya me sentía de por sí.
Tuve que esperar una semana a tener cita con mi médico, para que me explicase cara a cara (ya me había llamado por teléfono, tengo que decirlo), lo que me había pasado, porque el de Aravaca no tuvo ni 10 minutos que perder conmigo, para tratarme como una persona.
No sé si algún día lo volveré a intentar, pero en IVI no, desde luego.
Las más majas, las chicas, desde las de recepción, hasta las enfermeras. Que los super doctores que ganan una pasta aprendan de ellas...