Cuando la familia se reúne a jugar se forman lazos que los hacen sentir cómplices de momentos agradables e inolvidables. Nada mejor que pasar los momentos cuando estamos reunidos en casa, con los amigos y familiares, sentados y jugando los que podamos conseguir. Los juegos de mesa enseñan a los niños a compartir momentos con sus familiares, los ayuda a desarrollar habilidades de sociales y también fomenta habilidades cognitivas, motrices y de aprendizaje, los enseña a aceptar la derrota con la frente en alto y disfrutar la victoria con humildad y alegría. Igualmente los niños aprenden a seguir reglas, a esperar hasta que es corresponda y a tener paciencia y tolerancia. Por eso nada mejor que pasar momentos de compartir y divertirse junto con los niños jugando juegos de mesa.