La vitamina E se la conoce como "vitamina reproductiva", "vitamina antiesteril", "anti-abortiva", a sido utilizada con éxito en la terapia de enfermedades serias del corazón, debido a su capacidad de oxigenación. Tiene una cualidad anticoagulante que ayuda a prevenir la muerte causada por la trombosis o coágulo. Dilata los vasos sanguíneos y previene la producción excesiva de tejido cicatrizal. Estas propiedades son de extrema importancia en los ataques al corazón cuando parte del tejido del mismo es destruido. Es un nutriente esencial. Esta vitamina participa en la formación de los glóbulos rojos, músculos y otros tejidos y en la prevención de la oxidación de la vitamina A y las grasas. Una seria deficiencia de esta vitamina causa la degeneración de las células epiteliales o germinales de los testículos. Asimismo protege las hormonas sexuales de su destrucción por oxidación. En la mujer la vitamina E puede prevenir los abortos y partos muertos. De acuerdo a un estudio la vitamina E fue utilizada en ciento cincuenta y tres embarazos, de los cuales ciento veintidós se hallaban en peligro de aborto, y ochenta y siete de mal parto; todos ellos fueron evitados por medio de un tratamiento a base de vitamina E. La deficiencia de esta vitamina es común en mujeres embarazadas. Lo encontramos en el aceite de olivo, germen de trigo y en su aceite respectivo. Otras, son las originadas en el aceite de soya, algodón y girasol, hígado y verduras de hoja verde: coliflor, espinacas, col. Asimismo debe agregarse a la lista la leche y productos lácteos.