Escúchalo y descubre lo que te quiere decir a través de su llanto...
Para los recién nacidos, el llorar es la forma básica de comunicarse, incluso antes de que se exprese con gestos o vocablos, tu bebé comunicará sus sensaciones con este peculiar lenguaje.
Escuchando sus sollozos y lloriqueos en el transcurso del día te darás cuenta que varían mucho en cuanto a intensidad, duración y tono. Así es, cada vez que lo oyes llorar, tu bebé te está mandando un mensaje. Aquí es donde debes aplicarte para ver cual es el origen de ese mensaje.
Las mamás aprenden a interpretar el lenguaje de su bebé y entienden por qué llora conforme se van conociendo, con el paso del tiempo. Si tú te das cuenta de que el llanto se extiende más de lo acostumbrado, te percatarás que puede deberse a varias razones y entonces deberás cuestionarte qué es lo que trata de decirte con su llanto, puede deberse a:
Hambre: ¿Ha comido lo suficiente?, probablemente tiene hambre y te está pidiendo alimento.
Malestar digestivo: Ya comió, pero todavía no eructa. Carga a tu bebé hasta que se eructe y se calme, dale palmaditas suaves en la espalda.
Necesidades fisiológicas: Tal vez necesite que lo cambies, se puede sentir incómodo por la humedad que generó su cuerpo.
Aburrimiento: podría ser que se sienta inquieto por no tener actividad o apapachos.
Ropa: En muchas ocasiones y por error nuestro, llevan puesto algo que les aprieta o con sus mismos movimientos hace que algo lo pellizque.
Temperatura: Investiga si la habitación es muy caliente o muy fría. Trata de tener la temperatura ideal en el cuarto donde duerme.
Cansancio: Tal vez lo único que quiere es dormir. Sobre todo si ha tenido un día ajetreado o de mucho movimiento.
Para calmar esas lágrimas...
Cuando estás segura que tu bebé no tiene hambre, está seco y cómodo, puedes dejarlo que llore un poco. El llanto no es malo y a veces es conveniente dejarlo llorar un ratito. La mayoría de los bebés pueden llorar unas 3 ó 4 horas en el día (pero no de seguidas). Trata de tranquilizar al bebé con los siguientes consejos:
- Háblale con ternura y canta una canción de cuna. Apréndete una o bien, invéntala en ese momento.
- Dale una baño antes de meterlo en su cunita. esto sirve mucho sobre todo cuando se ha establecido una rutina, puesto que el niño descansa con el baño y se duerme más tranquilo.
- Llévalo de paseo, tal vez una ligera salida de su habitación o de la casa, lo llegue a calmar. Sin embargo, puedes dejarlo que llore unos diez minutos, sólo vigílalo a distancia. Si todo está bien, el mismo tratará de calmarse.
- Trata de no desesperarte por el lloriqueo de tu bebé. Escuchar que tu bebé llora es normal y común durante sus primeros meses. Habla de esto también con tu pareja.
¡Conoce a tu bebé!, si notas que el llanto se prolonga más de lo habitual y no hay nada que lo consuele, puede ser que algo no marche bien. Lo mejor será consultar con su pediatra.
Marian