Hace ya un año....a estas horas ya estábamos en la clínica haciendo el ingreso con las puñeteras contracciones cada 4 o 5 minutos, y es que mi niiño había decidido que estaba aburrido ahí dentro y quería conocer a los pesados de sus papis...que nervios pasaba yo en estos momentos, hace ya un año, que me dio la llorera cuando me dijeron que me quedaba ya ingresada, que eso ya no tenía marcha atrás y ¡que ganas de conocer a mi niño!. Eso sí, se hizo esperar, que hasta las 11,15 de la mañana no decidió salir y cuando me hacían la cesarea, que miedo a que algo saliese mal, pero no, salió de mi tripa, con los ojos abiertos, y allí estaba yo para comérmelo con la mirada, ya que no podía tocarle. Que momento tan bonito. Pero no menos bonito ha sido tooodo este año, aunque si más duro que el parto.
Y es que pensar que esa cosita indefensa que no se movía en la cuna de la posición en que le dejabas los primeros días, es ahora todo un hombrecito que anda, me llama, sonríe, se carcajea y gasta bromas, e incluso hoy me ha quitado de las manos el petit suise que le doy para cenar y la cucharita y se lo ha terminado de comer el solo, os lo juro, lo hemos pillado con la cámara de video para la posteridad...y solo ha pasado un año, el más bonito, el más intenso, el año que nunca hubiese podido perderme, por el que cambiaría los 29 que llevo aquí.
Hace ya un año...
Ana y Alejandro (hoy su primer añito)