Soy mama primeriza y el día de mi parto estaba asustadísima, llegue a urgencias a las 2 de la madruga y con miedo no, lo siguiente, pero allí estaba Jessica la matrona que días previos me explicó como sería todo y cuando la vi esperándome en urgencias la verdad que respiré.
Acudí porque se me había roto la bolsa pero todavía no tenía grandes dolores, cuando llegué a urgencia Jessica ya estaba esperándome y rápidamente me atendieron. El parto fue largo porque hasta las 9 de la mañana no pude verle la carita a Iker pero tengo que agradecerle a Jessica todo su apoyo, es una gran matrona y una excelente persona (luego todos los días que le tocaba trabajar me iba a ver).
Tras dar a luz me encontraba realmente cansada, no sólo yo sino también mi marido, puesto que él también pasó toda la noche en vela. Las enfermeras fueron encantadoras, el primer día que estabamos agotados cuidaron en todo momento de Iker para que yo pudiera descansar y cuando me lo traían para las tomas estaba mucho más descansada. También ellas me enseñaron como darle el pecho porque anda que no se hizo de rogar!
Les estoy superagradecida y creo que no tardaré mucho en volver a verlas porque no quiero esperar mucho para el segundo...