Fundación Naiset
Escribo esto para externar mi descontento pero sobretodo indignación por la atención recibida por el persona médico de Fundación Naiset (Clínica de interrupción de embarazo), espero poder ser lo más objetiva posible.
El edificio e instalaciones están limpias y en buenas condiciones, en general la decoración y ambiente del lugar dan la sensación de estar en un lugar profesional donde una puede depositar su confianza.
Sin embargo es lamentable que la atención del personal médico no concuerde con lo anterior; no quisiera generalizar ya que puede que la atención de otros doctores sea mucho más profesional, yo me referiré a la doctora que me atendió y de quien no quiero mencionar su nombre dado que el objetivo no es evidenciar a nadie; desde el principio su trato fue frío y explica el procedimiento como si se tratara de la reparación de un auto, eso no me molestó tanto dado que creo que es cuestión de personalidades y uno no busca que sean sumamente amigables mientras hagan bien su trabajo pero cuando comenzó el procedimiento yo estaba muy nerviosa pues yo creo que nadie quiere estar es dicha situación, ya estaba recostada y expuesta para que iniciara, repito muy nerviosa y sin embargo ella estaba cantando!, se entiende que ella lo hace todos los días y una no espera que se ponga a sufrir o a llorar, pero tampoco que se muestre con una actitud regocijante que además para una como paciente te hace estar más inquieta porque piensas que no se está concentrando o que lo está tomando a la ligera (aunque ella esté muy segura de lo que hace), el caso es que me pareció una actitud cínica y poco empática ante un momento tan difícil para la paciente. Ahí no acaba, una vez que empezó para mi el dolor fue sumamente intenso al grado de tener la necesidad de gritar durante todo el proceso (lo del dolor no es una queja ya que sé que depende de cada persona y no precisamente del médico), una segunda doctora que estaba asistiendo tuvo la decencia de tomar mi mano para brindar un poco de apoyo pero mi indignación viene ya que cada vez que gritaba por el dolor, ambas me decían que no lo hiciera de forma imperativa: NO GRITES!
Obviamente sé que no quieren que otras pacientes escuchen y se alarmen pero tampoco era algo que podía controlar, intenté contenerme pero no me fue posible. Si no quieren que nadie escuche, sonoaislen la habitación.
Cuando terminó la doctora se retiró y no dijo nada más, después de todo no esperaba más de ella.
Mareada me dejaron vestirme y la segunda doctora me acompaño a una sala de recuperación, en la cual a podía hacer todo menos relajarse, me recostaron en un sillón reclinable frente a una TV con el volumen sumamente alto y con un programa infantil!! Y la luz sumamente deslumbrabte. Se retiró antes de que pudiera decirle algo, pero si es una sala de recuperación y te acaban de hacer un procedimiento tan doloroso en muchos sentidos, debería tener un ambiente tranquilo, con luz un poco más tenue y música relájate o incluso en silencio, lo que menos quieres es entrar en un ambiente que te altere y mucho menos ver programas infantiles cuando te acaban de hacer un legrado!!!!
Pasaron varios minutos y nadie regresaba a ver como estaba, yo lloraba como nunca en mi vida porque seguía sintiendo mucho dolor, pero sí escuchaba a varias enfermeras y/o doctoras afuera platicando sumamente casual y soltando risas como si quienes estamos en la sala de recuperacion no existieramos, hasta que una señora de limpieza entró le pude decir que le llamara a alguien para que bajaran el volumen de la TV (lo cual también es una burla, el hecho de que no dejen pasar a tu pareja o familiar pero el personal de limpieza pueda entrar y verte llorando, lo cual hizo varias veces, debería haber más privacidad), entró una persona a bajar el volumen y como si estuviera molesta me preguntaba: así o más?, yo entre lágrimas le contesté y sin decir nada más salió de nuevo de la sala.
Pasado el tiempo que dan para la recuperación ya me sentía un poco mejor y una enfermera o doctora diferente fue por mí para decirme que fuera al baño a revisar mi sangrado, así tal cual y sin amabilidad, no me ayudó a levantar y se fue caminando rápido para mostrarme dónde estaba el baño y yo podía caminar pero no con tanta facilidad aún, cuando vi que todo estaba bien, salí y me preguntó si estaba sangrando, le dije que no y respondió que eso era todo y me podía ir.
Bajé a reunirme con mi pareja quien preocupado me preguntó si todo estaba bien y le respondí que sí porque lo único que quería era salir de ahí.
Ahora ya más calmada externo esto para que la fundación lo tomé en cuenta y mejore la experiencia de sus pacientes y que no se les olvide que aunque sea su trabajo de todos los días para muchas de nosotras es algo de primera vez y que no es una decisión fácil de tomar, para muchas será una experiencia dolorosa que cambiará nuestras vidas y ustedes son parte del proceso, intenten ser más empáticos.
En sus paredes vi muchas frases que intentan hacer sentir bien y seguras a las mujeres que toman la decisión de interrumpir su embarazo, por las razones que sean y sin prejuicios, ojalá pudieran transmitir algo de eso a sus pacientes y si no están de acuerdo busquen un trabajo diferente.
A las personas que estén considerando utilizar los servicios de este lugar no les diré que es una mala opción, ya que al final el procedimiento no tuvo complicaciones y no es mi intención desprestigiar al lugar sólo creo importante compartir experiencias para mejora de lo que ya describi que va más enfocado a las actitudes del personal.
Gracias.
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