estudio de IPAS
Silvia Magally cimac | México DF
De acuerdo con un estudio realizado entre trabajadores adolescentes de tiendas de autoservicio, este sector de la población enfrenta amenazas y diversas barreras, así como falta de conocimiento respecto a su sexualidad, que los sitúa en estado de vulnerabilidad ante los embarazos no deseados y el aborto.
El trabajo presentado por IPAS --organización que trabaja en el campo de la salud reproductiva--, durante el Congreso Internacional "El embarazo no deseado y el aborto inducido: desafíos de salud pública en América Latina y el Caribe", que se realiza en el Instituto Nacional de Salud (INSP), con sede en Cuernavaca, Morelos, revela el grado de ignorancia de los adolescentes en torno a su sexualidad.
Según los resultados de la encuesta aplicada a adolescentes entre 14 y 17 años, para las mujeres el inicio de la vida sexual significa demostración de amor y confianza, mientras que para los varones se trata de una experiencia que reafirma su masculinidad.
En relación con el aborto, tanto las mujeres como los hombres adolescentes consideran que se trata de "matar al niño" o bien piensan que "al niño lo sacan con tijeras", aunque siempre la decisión de interrumpir el embarazo recae sobre la mujer.
Para los adolescentes, la mujer es la responsable del embarazo y crianza de los hijos, enfatizando el valor social de la maternidad, aun cuando ello implique su propio sacrificio.
En torno al VIH/Sida, la investigación arrojó que los adolescentes cuentan con información sobre las vías de transmisión, aunque desconocen de manera precisa los mecanismos de contagio, destacando una serie de mitos concernientes a la homosexualidad.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, los adolescentes presentan un desconocimiento generalizado acerca de su sexualidad y confusión, lo que dificulta la prevención y facilita modelos de desigualdad genérica, generacional y sexual. Asimismo vinculan las técnicas abortivas como situaciones de riesgo y dramatismo.
La investigación advierte que el VIH/Sida, el embarazo no deseado y el aborto en condiciones de riesgo provocan controversias sociales, culturales y políticas que obstaculizan la instrumentación de acciones para combatirlos.
En virtud de las restricciones del aborto en México, la mayor parte de las instituciones no abordan el proceso de decisión de los adolescentes sobre el embarazo y su intervención se limita a canalizar a las jóvenes a la consulta perinatal, aun cuando el embarazo sea producto de una violación y no sea considerado punible.
Para las investigadoras Claudia Moreno y Deborah Billings las restricciones legales del aborto conduce a que la mayoría de las instituciones aborden el tema como "una patología del embarazo", excluyendo generalmente la consejería con adolescentes. Además, prácticamente, no se vincula al VIH/Sida con el aborto.
Ante tal panorama, las investigadoras consideran necesario impulsar acciones que fortalezcan la integración de programas y servicios específicos para la población adolescente con miras a prevenir el embarazo no deseado y los abortos inseguros.
