Remedio de la abuela.
En un vaso pon un dedo de miel, y el zumo de dos limones, lo calientas bien y te lo tomas muy despacio, a cucharadas, pero sin prisas porque se trata de que pase poco a poco por el cuello para que haga efecto, porque si lo tomas de un trago ya no te haría efecto.
Si a mitad de tomarlo se te enfría, pues vuelvelo a calentar, así te hará mas efecto.
Si te resulta demasiado fuerte, rebajalo un poquito con agua, pero contra mas concentrado mas efecto.
A mi me funciona!!!