El parto y nosotras
Hola, corazón
Lo primero que nos planteamos todas es si es el momento en el que queremos ser madres. Si ese momento ha llegado, lo demás podemos trabajarlo (los miedos, las dudas, la falta de información, el apoyo...) La maternidad es un camino. Y se comienza con el primer paso: decidir si este es tu momento.
Desde ahí, cada una ha de tomar el camino que crea más adecuado. El que le haga sentirse bien, tranquila y cómoda.
El parto es algo sobre lo que todo el mundo opina. La mayor parte de las mujeres han tenido uno o bien han vivido el embarazo y el parto de alguien muy cercano, así que todas tenemos una idea formada sobre cómo es un parto.
Además, en las películas se encargan de mostrarnos también la visión del parto que el director correspondiente tiene y que, habitualmente, es la de un parto rodeada de máquinas, atada a mil instrumentos, con médicos constantemente cerca, con mil personas, luces y sonidos que imponen. Todo eso influye en nuestra forma de ver el parto, el dolor que se produce, cómo se desarrolla y qué ocurre en un parto.
Pero todo esto son visiones, opiniones y vivencias de otras personas. No nuestras propias. No son datos. Son percepciones subjetivas que llegan a nuestra retina, a nuestros oídos y permanecen hasta el punto de hacernos sentir miedo.
Lo único que puede quitarnos el miedo es informarnos. Informarnos de verdad, con una matrona, sobre el parto. Sobre cómo se desarrolla, sobre cómo llegarán al mundo nuestros hijos, sobre cómo funciona nuestro cuerpo en el momento del parto. Las matronas son quienes conocen mejor que nadie estos temas.
Tienes otros profesionales que te pueden ayudar en otros aspectos y el conocer experiencias de otras mujeres también puede hacerlo, pero tienes que tener claro cual es tu camino, qué es lo que quieres. Porque te llegarán mil informaciones en foros, blogs, conversaciones... Pero comenzar el camino por conocer lo que te da miedo para ver si realmente ha de darte miedo es el principio para tomar tus propias decisiones. El miedo te secuestra y te mantiene ahí hasta que lo afrontas.
Un gran abrazo!!!