Estoy un poco angustiada con el tema COMIDAS. A raíz de una infección de orina al mes y medio, comencé a añadir biberón ya que rechazaba el pecho. Tras solucionarse y en un control de peso rutinario, resulta que solo había aumentado 100 gramos en una semana, algo que le pareció poco a mi pediatra. Como regurgita bastante tras las tomas, le cambió a leche anti regurgitación (para prevenir el reflujo) y comenzó la "guerra" del biberón. Come 60-90 y se sacia enseguida, comienza a reirse y lo rechaza con la lengua o bien se queda dormida comiendo (es una leche muy espesa). Yo se la doy con la tetina de 3 posiciones y en la más ancha. Le alterno alguna toma con la leche "normal". Se come 120-150 (así me aseguro por lo que después echará). Hace 6 tomas con descanso de 7 horas por la noche. Las tomas diurnas se distancian entre 3 y 4 horas. ¿Tendría que "obligarla" a comer más? ¿Cuánto sería la cantidad oportuna?