Cuéntaselo a alguien de confianza
Es muy importante que hables con alguien en quien confíes, y le cuentes cómo te sientes. Tienes una pena muy grande y eso no lo puedes dejar ahí dentro, tienes que sacarlo, hablarlo, llorarlo, compartirlo con otras personas que hayan pasado por la misma experiencia... Somos muchas las que hemos pasado por ello, y es algo que se queda ahí, un dolor que nunca se olvida, pero que con el tiempo se lleva mejor, duele menos, y la vida te acaba regalando nuevas oportunidades, pero para ello tienes que estar y vivir!!! Si te notas muy bajita de ánimo, ve al médico, mejor a un especialista, que te puedan dar medicación y puedas recuperar la ilusión.
De verdad, habla con algún familiar o amigo. Si crees que con tus padres no es posible, con tus hermanos, tíos, primos, abuelos... Alguien un poquito más mayor que te escuche y te oriente. Puede que tengas miedo de la reacción de tus padres o de algún familiar, pero seguro que crees que es peor de lo que sería si lo contaras. Para los padres, nuestro peor miedo es perder a nuestros hijos, y para todo lo demás tenemos muchísima capacidad de aceptación. Puede que en un principio se enfaden, pero lo más probable es que después del enfado lo que quieran sea ayudarte en todo y cuidarte.
Piensa que cuando tenemos problemas y estamos muy tristes, normalmente vemos las cosas mucho peor de lo que en realidad son, por eso es tan importante hablarlo, porque los demás nos pueden aportar su punto de vista, además de apoyarnos y darnos el cariño que necesitamos.
Cuídate mucho, vale? Un abrazo!!!
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PD.- En nuestra página web tenemos un artículo sobre cómo nos sentimos tras un aborto, espero que te sea de ayuda!
