En respuesta a hongyu_9407212
Casualidades de la vida
pero justo hoy me llegó un mail que dice así,
y será porque estoy sensible
será porque hace frío o calor pero me emocionó,
y luego entro acá (que hace tiempo no veo) y veo este post
y entonces contesto (con una pava y yerba fría a mi lado)
TOMAMOS UNOS MATES?....de Lalo Mir en el programa "Lalo Bla Bla" Radio
Mitre.
El mate no es una bebida...Bueno, sí...Es un líquido y entra por
la boca.Pero no es una bebida.En este país nadie toma mate porque tenga
sed. Es más bien una costumbre, como rascarse.El mate es exactamente lo
contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te
hace pensar cuando estás solo... Cuando llega alguien a tu casa la primera
frase es "hola" y la segunda "¿unos mates?". Esto pasa en todas las casas.
En la de los ricos y en la de los pobres.Pasa entre mujeres charlatanas y
chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos
de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan. Es
lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en
cara. Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en
invierno.Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos;
los buenos y los malos. Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando
te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes.
Sentís un orgullo enorme cuando un cachito de tu sangre empieza a chupar
mate. Se te sale el corazón del cuerpo.Después ellos, con los años,
elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de
naranja, con yuyos, con un chorrito de limón. Cuando conocés a alguien por
primera vez, "¿te tomás unos mates?".La gente pregunta, cuando no hay
confianza: "¿Dulce o amargo?".El otro responde: "Como tomes vos".Los
teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba. La yerba es lo
único que hay siempre, en todas las casas. Siempre.
Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de
nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día
no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a
nadie.Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser
un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de
pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres.
Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por
primera vez unos mates, solos.No es casualidad.No es porque sí. El día que
un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en
casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma.O está muerto de
miedo, o está muerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera. Ninguno
de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate
solo. Pero debe haber sido un día importante para cada uno.Por adentro hay
revoluciones. El sencillo mate es nada más y nada menos que una
demostración de
valores...
Es la solidaridad de bancar esos! mates lavados porque la charla es
buena.La charla, no el mate. Es el respeto por los tiempos para hablar y
escuchar, vos hablás mientras el otro toma y es la sinceridad para decir:
¡Basta, cambiá la yerba!". Es el compañerismo hecho momento.Es la
sensibilidad al agua hirviendo.Es el cariño para preguntar, estúpidamente:
"¿está caliente, no?".Es la modestia de quien ceba el mejor mate. Es la
generosidad de dar hasta el final. Es la hospitalidad de la invitación.Es
la justicia de uno por uno. Es la obligación de decir "gracias", al menos
una vez al día.Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin
mayores pretensiones que compartir.
Soy argentina pero vivo en españa...
Y después de leer esto se me acaban de caer unas lagrimitas...
Como se extraña todo... Por suerte el mate es de las pocas cosas que sigo teniendo a mano...
Besos