No vuelvo a hablar de mis vecinos... al fin y al cabo, a mi lado no tienen nada que hacer...
Esta noche ha sonado el teléfono a las 3,15 de la madrugada. No lo hemos sentido, ni mi marido, ni la niña ni yo, hasta que "un alma cándida" ha empezado a dar golpes (mi vecino de al lado, supongo ). Yo creí que era el despertador de mi marido, así que empecé a darle codazos para que se levantase. Al final, ha ido a mirar el teléfono y resulta que era de casa de mis padres, me he levantado a tortazo limpio con puertas y paredes y con el corazón en un puño temiéndome malas noticias (Quién coñ0 llama si no a esas horas?) Al descolgar, digo "Qué pasa, mamá?"... silencio... "Mamá, estáis bien, qué ha pasado?"... silencio... "Mamá, me estás asustando, estás bien?"... ruido de alguien que hace pis... Sigo preguntando y llamando a mi madre casi a gritos... y sigo oyendo el ruido de alguien que hace pis... Total, que cuelgo y vuelvo a llamar... Comunica. Me he desvelado y me ha salido un moratón en el hombro del porrazo contra la puerta. Esta mañana he llamado a mi madre para saber por qué había llamado... Se ve que estaba durmiendo en el sofá y que al levantarse (para hacer pis, eso no hizo falta que lo dijese ) pulsó el rellamada en el inalámbrico...
Ahora soy oficialmente la friki más friki del edificio, ni Scatman John, ni vecina de arriba con tacones a la 1 de la madrugada ni leches... Jamás, de los jamases, vuelvo a llamar friki a nadie con la familia que tengo...