Hola a todas,
Voy a contaros un poquito mi historia, aunque aún no ha acabado. Tengo 33 años, estoy embarazada de mi segundo hijo. Mi primer hijo nació por In-vitro, después de cuatro años de espera y pruebas. Un niño sano, que tiene ahora seis años y medio. Mi marido y yo sabíamos que era difícil volver a tener otro hijo si no era de nuevo pasando por otro tratamiento. Por lo tanto, nosotros hemos estado manteniendo relaciones sin ninguna clase de protección, aunque yo guardaba la esperanza que me quedaría algún día. Pasaron cuatro dichosos años y nos empezó más fuerte el gusanillo de tener otro hijo, y ya que sin protección no lo habíamos conseguido, volvimos a ponernos en tratamiento. El tratamiento comenzó en Enero de 2010, y desde el principio ya estaba siendo muy difícil. Justo al comenzar caigo con un gripazo, fiebre, etc.. que me tienen que retrasar el tratamiento. Cuando lo comenzamos por mi culpa, equivocándome en un pinchazo, tuvieron que paralizármelo, a la tercera terminamos pero cuando me extraen los ovocitos me da una hiperestimulación ovárica, que tienen que congelarme los embriones y pararlo todo. Tres meses después los introducen sin éxito alguno. Esto acababa en Septiembre de 2010. No quería pasar por más tratamientos, me tenían irritada, todo el día de mal humor, y lo peor, no estaba disfrutando del día a día con mi hijo. Han pasado seis años de espera, y el milagro asomó la ventana, en Enero, después de Reyes, me entero que estoy embarazada por lo natural. Podéis imaginaros nuestra alegría, nos habíamos echo a la idea que tendría que ser así, tener solo a mi niño, sin poder darle el hermanito que él siempre nos pedía por Navidad, por su cumple Pero como todo, siempre hay piedras en el camino, y nos han puesto una que no nos esperábamos. En la semana doce el triple screening sale alto, y me recomiendan hacerme la dichosa amniocentesis. Cuando me lo dijeron, pasaron muchas cosa por mi cabeza, la primera, por supuesto, no hacerme esta prueba. Pero mi marido y yo hablamos mucho, y sé que muchos no lo entendeis, pero si no me hacía la prueba, no sabría que pasaría, y ante todo tengo ya un hijo, el cuál ante todo velo por su futuro. Por tanto, después de mucho pensar, hemos decidido hacerla. Sabía que consecuencias traería, que dificultades tenía esta dichosa prueba. Pues el Martes me hice la Amniocentesis, sin contar con mi familia, es más, ellos no saben absolutamente nada. Llevo desde el martes en reposo, dos días absoluto, uno relativo, y vida muy tranquila y relajada. Hasta el día 20, más o menos, no me dan los resultados, no se que me espera, no sé nada, la semana 12 la hice a principios de marzo, he esperado un mes para hacerme la prueba, y encima me faltan dos semanas para tener los resultados. Esperaba disfrutar de este embarazo muchísimo, y no es así, deseo que pase todo esto, y que acabe mi amargura. Sea cual sea el diagnóstico. Además padezco de ansiedad, el cual me lo tienen controlado. Pero ahora solo lo relajo con ejercicios, y no con medicamentos. Por tanto, no duermo bien, no descanso bien, me altero con mucha facilidad, y lo llevo mal. Solo espero que esta pesadilla acabe pronto, y solo tenga las preocupaciones de cualquier embarazada. Os deseo mucha suerte a todas y todos. Y sobre todo que todo salga bien. Muchos besos.
