Molestias 4 meses después de miomectomía abdominal

¡Buenas tardes a todas! 
Hace mucho tiempo que leo los foros de enfemenino para buscar información y consejos de otras mujeres que padecieran lo mismo que yo: los dichosos miomas uterinos. La verdad que muchos de vuestros comentarios fueron de gran ayuda. Otros en cambio, me hicieron sentir terror y miedo frente a una posible intervención quirúrgica y la recuperación de esta. Cada una tuvo una experiencia diferente y claro, una siempre parece que cree que también puede pasarle eso, y se pone en lo peor... 

Hoy en día escribo ya habiendo sido operada y para ayudar a toda aquella que lo necesite como lo necesité yo en su día, y para contarles cómo me encuentro tras cuatro meses de una miomectomía abdominal. 

Mis miomas en concreto eran dos. Los dos pediculados y los dos medían aproximadamente unos 10 cm. Estuve un año buscando soluciones y alternativas a la operación, acudiendo a diferentes especialistas, incluso fuera de mi comunidad autónoma. Ninguno me garantizaba conservar el útero, pues me decían que a pesar de parecer pediculados, no sabrían cómo estarían hasta que abrieran el día de la operación. Tuve bastante miedo y lo pasé mal. No he sido madre, y conservar mi útero era primordial!!!! Busqué alternativas: la embolización de miomas, ultrasonidos, dieta milagrosa, fitoterapia, acupuntura, etc... ¡y nada! O no funcionaba o no era candidata para hacérmelo.

Tras un año buscando y buscando soluciones, tuve que operarme porque habían aumentado de tamaño (de seis cm que medían cuando me los diagnosticaron ya iban por 10 cada uno) y ya las molestias estaban impidiendo que llevara una vida normal: mis reglas empezaron a ser algo dolorosas, tuve algún episodio de sangrado entre reglas, molestias al mantener relaciones sexuales, mi barriguita había aumentado de tamaño y, especialmente por las mañanas (se veía perfectamente la silueta del mioma en ella), no podía dormir boca abajo, sentía molestias al hacer ejercicio, dificultades para ir al baño (pues los miomas estaban ejerciendo presión sobre otros órganos, entre ellos, la vejiga), etc. Pero de todos los síntomas que pudiera tener, lo peor era mi estado de ánimo. Estuve todo ese año deprimida.Como ya dije, no he sido madre y me cuestionaba día a día. Me preguntaba: ¿podré ser mami algún día? Aún no tengo respuesta para esta cuestión. Sigo pensándolo por momentos, pues hasta que no me ponga con ello no sabré si realmente esto funciona y ha salido todo bien. Mi ginecólogo me dice que ha ido todo genial y que pronto podré ponerme manos a la obra. 

La operación fue mucho mejor de lo esperado. Soy una miedosa y creí que iba a llevar toda esa etapa peor. Pero no. No es para tanto, por aquí he leído cada cosa... Es cierto que cada persona es un mundo. Pero desde mi experiencia os puedo decir que se puede soportar bastante bien y que ojalá me hubiera decidido mucho antes a dar el paso. El día de la operación, al despertarme, estaba muy bien. Pregunté si todo había salido bien, y tras recibir una respuesta afirmativa, me dediqué a descansar. Recibí visitas, me logré mantener despierta, pero dormí bastante. No tuve dolores, ni ningún contratiempo. No me enteré de nada, supongo que también gracias a toda la medicacón, etc. 
Estuve ingresada 4 días y desde el segundo daba paseos por la clínica y salía a coger airito a la terraza. Estaba tan feliz de por fin haberme quitado esos dos intrusos... 
La recuperación en casa fue bien también. Lavados de la herida con betadine en gel y "reposo" (aunque yo me levantaba bastante y caminaba por casa, etc.). A la semana ya empecé a hacer vida normal, con esa molestia en la zona porque es normal... pero ya mucho mejor. Me daba masajes desde la primera semana hasta bastantes semanas después para evitar que se formaran adherencias. Me masajeaba con rosa de mosqueta y consultando vídeos en internet que te especifican cómo debes hacerlo, para tampoco hacerlo demasiado fuerte. 
A las 6 semanas me dieron el alta y empecé a trabajar. También empecé a practicar otra vez ejercicio... y  hasta hoy. 

Han pasado cuatro meses y estoy perfectamente. La cicatriz la estoy tratando con trofolastin, que son tiras adhesivas para disimular y acelerar la cicatrización, y las seguiré usando durante unos meses por prescripción médica. Y es que hace un mes tuve que ir a una dermatóloga porque la cicatriz empezó a hincharse (estuve informandome y a estas cicatrices se les llama cicatrices hipertóficas) y me picaba bastante. Las tiras estas que os comento son caritas, pero bueno... no me importa. Las intento dejar puestas todo lo que duren, que está siendo normalemente una semana. Cuando me las cambio, aprovecho para masajearme la zona con aceite de rosa de mosqueta. Una vez masajeada la cicatriz, la vuelvo a limpiar para que la banda/tira de trofolastin pegue bien y dure bastante. 

Tengo dentro de una semana revisión con mi ginecólogo, y espero que me diga que todo va bien. Quiero preguntarle por qué puedo estar teniendo alguna molestia en forma de pinchazos en ocasiones, en momentos puntuales durante el ciclo. He estado controlando esos pinchazos y suelen ser los días de ovulación y cuando me va a venir la regla. Es decir, que esas molestias (soportables) se dan en dos ocasiones cada mes. A pesar de que no me impiden llevar vida normal, espero que me diga que se me quitaran, o que es normal. ¿A alguna de ustedes le ha pasado esto también?

Bueno, espero poder haber ayudado a alguna que se encuentre como yo hace un año. Para cualquier cosa, estoy por aquí dispuesta a ayudar y aportar todo lo que pueda. Si alguna se encuentra ya operada y con alguna molestia ocasional, me gustaría que me lo comentaraa también y así quedarse una tranquila. A ver qué me dicen en mi próxima revisión. 

Un saludo, y muchos ánimos a todas.