Los niños desamparados, hoy estoy triste, he leído en las noticias de dos casos de desamparo absoluto, el desamparo ya lo es de por sí, pero no se me ocurre otra palabra.
En Lleida una niña de dos años fue encontrada de madrugada, sola, en el carricoche, "los padres" la habían dejado allí y se habían ido de copas, luego volvieron a casa ebrios y no recordaban donde la habían dejado, la madre de ella, de setenta años, hizo llamar al nieto, hermano de la niña, de doce años, a los mossos para decir que habían marchado por la tarde con la niña y de madrugada volvieron sin ella, mientras, aquella madrugada, una mujer dio la alarma y los mossos la llevaron al hospital, estaba bien de salud, con la llamada del hermano descubrieron quién era.
En Sitges, "una madre" fue acusada por un hombre en un bar de copas, quería dinero, dice el hombre, y le ofrecía a la niña para ..., a cambio de dinero, el hombre llamó a la policía, ahora están investigando, la mujer lo niega, en el carrito encontraron coca.
Niños desamparados, niños huérfanos de amor, de infancia, siento una tristeza dentro, no la puedo explicar, como un sabor a cobre en la garganta y ganas de llorar, cuanta sinrazón, cuanto dolor de pequeños que no pueden protegerse a si mismos, que dependen de las personas mayores que están a su alrededor para todo, para comer, para dormir, para vivir, una caricia, un beso, taparlos por la noche, abrazarlos, decirles que son únicos, que son especiales y únicos, amor y no desamparo, quería explicar mi tristeza y no puedo, pienso en ellos y no sé de dónde y cómo vendrá el beso, el abrazo, la seguridad para todos ellos.
No juzgo, sólo pienso en los pequeños, en los que no han podido decidir, en los que no saben ni pueden defenderse, y siento ganas de llorar.
Un saludo.