No bebes! a las que os gusta leer que os parecería el principio de un libro así?
PRÓLOGO
¿Por donde empezar? Estoy aquí, sentada en el asiento de mi coche, un BMW X3, al volante, cuando de repente, se me ocurre que escribir toda mi vida me podrá liberar de algún mal que he echo en estos últimos años, ¿podré conseguirlo? ¿Podré con esto volver a ser yo? Nunca se puede saber algo hasta que de verdad te decides y lo intentas con todas tus fuerzas, y a eso voy, decidida como nunca a volver a encontrarme en el camino y llegar al momento en el que me he perdido, al momento, en el que me he convertido en una egoísta, en una persona falta de buenos sentimientos hacia los demás, envidiosa y con falta de escrúpulos. Quizá a muchos de vosotros esto os parezca una locura, una pérdida de tiempo, porque cada uno es como es y no por escribirlo te vas a sentir mejor, pero... Y si no es asi, y si haciendo esto consigo lo que quiero, ser yo. ¿Por que no intentarlo? Quizá a mas de uno le puedo ayudar a reencontrarse en el camino que una vez se perdió también, porque todos nos desviamos alguna vez en nuestra vida, y nunca es tarde para volver a empezar. ¡Allá vamos!
Diciembre de 1989 a las 21:30 de la noche llegaba al mundo una preciosa niña llamada Sarai, esa soy yo, una niña que nacía con la esperanza de su madre de que cambiaría las cosas en su vida y formaría una bonita familia, mi padre marinero de profesión pasaba largas temporadas fuera de casa, mi madre toda una trabajadora, siempre intentando que la vida fuese lo mejor posible para los que la rodeaban, algo difícil ya que la situación familiar no era la adecuada para formar lo que ella quería, sin casa propia viviendo con mi abuela y mis dos tíos comenzábamos una nueva vida.
Mi abuela, había perdido a su marido hacía un año y su máximo objetivo era sacar a su familia adelante, nunca he conocido persona mas fuerte y luchadora que ella.
Mi tío Brian joven, fuerte y deportista, un hombre de los pies a la cabeza.
Mi tío Julián había comenzado a tontear con las drogas en el instituto, y le había llevado a ser una persona que no era él mismo, enfermo terminal y traficante de drogas para conseguir dinero y paliar su propio consumo.
Lo que mi memoria me deja recordar de mi infancia comienza sobre los 6 años cuando mi padre llegaba ebrio a casa en sus temporadas de vacaciones, mi madre y el se peleaban continuamente, no había día que eso no ocurriera, mi padre comenzó a meterse en el mundo de las drogas junto a mi tío, algo que mi madre no podía consentir pero mi abuela siempre tuvo debilidad por ese tipo de gente, por lo que el tiempo pasaba y mi padre seguía conviviendo en nuestra casa a pesar de que la relación entre ellos ya estaba rota, todavía recuerdo como si fuese hoy mismo como mi tío escondía las papelinas de caballo entre las cortinas de mi habitación, las peleas con mi familia cuándo la dosis se le acababa y tenía mono y como mi abuela se movía a donde fuese para conseguirle una dosis y que se sintiera mejor, pasados los años mi padre abandonó la casa para irse a vivir con su madre, pero la situación en mi casa no cambiaba sino que iba a peor, mi madre se pegaba con su hermano cada día que pasaba, mi casa se empezó a convertir en un caos por la cuál pasaban cada día unos diez drogo dependientes a comprar su dosis, mi madre trabajaba por las noches en una fábrica y apenas tenía tiempo para estar conmigo, yo pasaba la mayor parte del tiempo en el colegio y por los caminos de mi casa ajena a la situación en la que vivía, recuerdo cuándo venía alguno de los clientes de mi tío, yo bajaba la dosis me daban el dinero y se lo subía a mi tío, era una de las personas mas importantes en mi vida, a pesar del daño que causaba en mi familia, una tarde aparecieron dos hombres portando una pistola cada uno, yo regaba el jardín con mi abuela, se acercaron y preguntaron a mi abuela por él enseñando sus armas, ¿como iba a dejar mi abuela que dieran con su hijo? Mi abuela comenzó a gritar que se marcharan de allí, yo corrí hacia el interior de casa asustada por la reacción de mi abuela, subí el volumen del televisor hasta el máximo y me escondí debajo de la cama tapando los oídos para escuchar los menores gritos posibles, era algo que hacía habitualmente cuando pasaban ese tipo de cosas, peleas, armas, infartos de mi abuela... Siempre tenía la misma reacción ante esos casos, todavía hoy en día cuando pasa algo que no me gusta que pase y me asusto me quedo bloqueada, no quiero mirarlo y me escondo. Todas esas peleas quedaban en nada, en sustos y malas experiencias.
Durante un viaje de mi tío Julián a Madrid, fue arrestado por la policía, mi abuela fue a buscarlo, quedándose la casa a cargo de mi madre, Brian siguió llevando el negocio de mi otro tío para así no perder dinero y fue ahí cuando uno mas cayó en las trampas de la droga, mi madre no podía ver como eso pasaba y intentaba que no fuese así, recuerdo esa noche para toda mi vida, mi madre le escondió las dosis a mi tío y él gritaba, como si no fuera él el que actuaba así, como si un monstruo se apoderara de el, cogió un cuchillo y intentó clavarselo, yo gritaba desesperada, tenía nueve años y no podía hacer nada para evitar esa situación, mi madre logró encerrarse y los vecinos llamaron a la policía por lo que todo se quedo ahí, en un mal recuerdo mas, pero en un nuevo problema para nuestra familia, al fin regresó mi abuela de Madrid junto con mi tío, al cuál no podían tenerlo mucho tiempo detenido ya que era un enfermo terminal con SIDA, mi tío Brian, otro nuevo problema para mi abuela, las discusiones y peleas cuando la droga se acababa eran insostenibles, cuando cumplí diez años mi madre conoció a un hombre del cuál se enamoro perdidamente, él tenía un hijo de mi misma edad y poco tiempo después de comenzar una relación, mi madre, decidió que lo mejor era comenzar una nueva vida con ellos, nos fuimos de casa pero yo no soportaba que mi madre estuviera con otro hombre que no fuese mi padre, que yo ya no fuese lo primero en su vida o mejor dicho, ahora que soy consciente, no quería que yo no fuese la única en su vida, no dejaban que visitara a mi abuela ni a mis tíos por la situación en casa y eso no lo podía consentir, comencé a hacer que esa convivencia fuera insostenible, recuerdo un día que discutí fuertemente con la pareja de mi madre y él me propinó un bofetón,a día de hoy creo que ese bofetón fue mas que merecido pero en ese momento lo usé como mi mejor baza para que mi madre dejara de querer a ese hombre y así fue, mi madre recogió nuestras cosas y volvimos a casa de mi abuela, yo al fin había conseguido lo que quería, ella se sumió en una fuerte depresión de la que se recuperó mas tarde. Siguió quedando con ese hombre a escondidas, para que ni su familia ni yo la catalogáramos como mala madre, hasta que un día se enteró que era ex drogadicto y que todavía estaba en tratamiento rehabilitandose, un nuevo golpe para ella en el mismo camino.
Pasaba el tiempo, la vida no cambiaba en mi casa, yo tenía mi pandilla de amigos como cualquier otro niño de 11 años y intentaba llevar una vida lo mas normal posible, una noche mi tío Julián llamó a mi puerta, quería despedirse de mi, ya que decía que se iba a morir, se lo llevaron al hospital y murió esa misma noche.
Mi tío Carlos dejó las drogas en ese mismo momento y comenzó un proceso largo de rehabilitación. Acababa una parte dura de nuestras vidas y comenzaba otra mucho menos dura.
El camino hacia la adolescencia. A los 12 años comencé a estudiar en un colegio del opus dei, ya era una adolescente a la que lo único que le importaba era salir con sus amigas y los chicos, ahí fue cuando conocí a la que ahora es una parte clave en mi vida, Isa, esa hermana que nunca tuve, esa persona con la que creas un vinculo tan grande que nada ni nadie puede separar, con ella comencé a fumar mis primeros pitillos, a hacer las primeras escapadas nocturnas y a conocer los primeros amores, quizás por la infancia que tuve o quizás porque tuvo que ser así, mi adolescencia fue bastante precoz, a los doce años comencé a verme con un chico que se llamaba Diego, mi amiga Isa me lo había presentado un día que nos habíamos saltado las clases de la tarde, él tenía su pandilla y nosotras poco a poco fuimos formando parte de ella, mis primeros besos, mis primeros celos y mis primeras desilusiones vinieron de la mano de ese chico, también empezaron ahi mis primeros botellones, mis primeros porros y mi falta de interés por los estudios.
Ver también
Hola anonimo
pues el titulo "no bebes!" me suena a que hay alguien que no bebe, bien sea agua, alcohol u otros líquidos...jeje, también se puede pensar en bebés pero ha sido mi segunda opción a pesar de estar en un foro de embarazo, quizá sea por la ausente tilde en la segunda "e"
Sea lo que sea, a veces es difícil de encontrar un título, asi que hasta que termines de escribir tu libro tienes tiempo....