Hoy en día los nombres raros son los de toda la vida
No tienes más que ver nombres tales como Ambrosio, Eustaquio, Eduvigis y similares, que son extrañísimos de ver en cualquier niño/a actual.
Ahora bien, ya puestos a ponerle nombres raros a un hijo se puede inventar una el nombre. Más extranjero que los nombrados no va a ser.
Podrías pensar en lo más bonito que conozcas, o en un paisaje emotivo, etc.
Por ejemplo, si te gusta el océano, el viento y las olas puedes llamarle Ceolen, Olovi, Onaeco, o recordar los nombres que inventabas de pequeña para tus personajes de ficción cuando jugabas. Hombre, aquí el riesgo es que de unos años en adelante el registro de nombres de empresas y marcas comerciales acabe por saturarse por la reserva d los nombres inventados. Y no hablemos de los nombres de dominio en internet, jejeje.
Pero para nombres raritos, los celtas. Ala, suerte.