En el hospital me trataron fatal y yo no me enfrente a nada, mas bien acepte todo lo que me decían.
También fue muy medicalizado:
-rotura de bolsa,
-me obligaron a estar tumbada desde que llegue aunque la epidural me la pusieron 10 horas mas tarde (estaba saturada la lista de espera para ponermela),
-Cuando por fin me mandan a la sala donde me ponian la via para la epidural, unos estudiantes me utilizaban como conejillo de indias durante mas de hora y media, mientras me trataban muy mal. Me santaron sobre una camilla fira sin ninguna protección, me gritaba y comentaban que si mas arriba, mas abajo , etc. Fue horrible el pensar que igual no saldria de alli con mis propios pios que no me atrevia casi ni a respirar.
-Después epidural por un tubo durante dos horas hasta el punto de no sentir ni las piernas,
-Me quitaron la epidural,
-Fiebre sin tratar durante más de una hora. Me dejaron sola sin ni siquiera mirarme el termómetro y vomitando. Cada vez la fiebre me subía más hasta llegar casi a 40.
-Reconocimiento y cuando me estaban preparando para mandarme al paritorio (no tenia ninguna complicación y estaba de 9 cm.) deciden que me hacen una cesárea.
Al día siguiente me entere que los datos que lleve al paritorio no eran míos sino de otra tal Dolores. Para mí que se equivocaron.
Después durante el tiempo que estuve el en hospital no podía orinar, tenia muchas dificultades para andar y aun así me manda para casa.
Hoy, 5 meses mas tarde, me falta fuerza en las piernas, me dañaron el nervio ciático, y tengo unos dolores espantosos por encima de la cicatriz.
Le tengo una manía a mi marido impresionante pues yo no quería ir a ese hospital porque me habían narrado historias escalofriantes. Por cierto el hospital es el maternal del virgen del Rocío de Sevilla.
Y suelo estar irritada y agresiva o llorando desesperadamente.
Con la pequeña de momento estoy bien. Es muy buena.
Y también percibe lo mal que estoy. Cuando me da el dolor fuerte suelo tumbarme en la cama o esperar a que pase. Y aunque no grite ni diga nada, la niña me mira y se queda muy pensativa y calladita esperando que pase. En algunas ocasiones me da con sus manitas y me dice ago. Parece como si ella, tan minúscula estuviera consolándome.
Yo, también me siento engañada, humillada. E incluso violada. No creo que nunca más vuelva a tener relaciones sexuales con nadie.
Cuando duermo tengo pesadillas al recordar todo lo que viví. Si hubiésemos tenido mi hija o yo algún problema creo que nos hubiésemos muertos.
A veces pienso que no voy a ser capaz de aguantar más esos dolores tan horribles y que físicamente no voy a poder llevar una vida como estabas antes de entrar en el hospital. Me cuesta horrores subir escaleras, rampas, o a una simple silla. Cuando cojo a mi hija tengo miedo a que te fallen las piernas, se me doblen, y me caigas con ella en los brazos.
Cuando empiece a andar no podré correr detrás de ella. Ni podré llevarla a la playa, ni andar por la arena o ni con las olas. Y tantas otras cosas ....
