Menuda mezcla de sentimientos tengo ahora mismo, no sabría describirlo, las lágrimas son lo primero que ha aparecido, después un abrazo maravilloso y un beso de mi marido que me ha reconfortado muchísimo. Ahora otra dura espera para una segunda transferencia para otros 15 largos y desesperantes días hasta la beta. El resumen es que cuando se abrió la caja de Pandora salieron todos los males del universo y lo único que quedó dentro fue la esperanza.
Nos quedan otros 5 blastos llevados al 5 dia, un poco de fuerza y para adelante, no queda otra.