Te recomiendo muucha paciencia.
Mi hijo nació prematuro, con 32 semanas y kilo y medio.
A pesar de que le vacunaron de octubre a marzo para evitar la bronquiolitis la cogió y es hijo único, no tiene hermanos. Estuvo así cogiendo y dejando bronquiolitis hasta el año y medio, que coincidió con el verano. Su tratamiento era diario desde los 3 meses era, el PULMICORT que es como VENTOLIN, unos sobres que se llaman SINGULAIR y los días que estaba peor, además chutes de VENTOLIN.
Con un año, le llevamos a fisioterapia para expulsar mocos y le vino muy bien. Consistía prácticamente en darle palmadas en la espalda con la mano hueca para que el moco se separara del pulmón, pero en zonas que ellos conocen. Y funciona. Y también le enseñaban como a soplar, para coger capacidad pulmonar.
También nos recomendaron un medicamento homeopático, vale unos 17-18 euros se llama OSCILOCOCCINUM o algo así. Esto evita las infecciones de vías altas, que a este le bajaban al pecho en dos días.
Dormía con el colchón ligeramente levantado de la cabeza para que el moco fluyera, siempre.
Humidificador una hora de cada tres en las peores crisis (sin eucalipto, solo el vaho).
Limpieza de nariz, con STERIMAR, algo parecido al RINOMER, pero más suave, cuando se levantaba y antes de acostarse.
No te recomiendo que le lleves a la piscina, al parecer el cloro les hace muy mal en los pulmones.
Nuestro médico-pediatra nos decía que claro, todo esto retrasaba crecimiento porque el crío era un saco de flemas y no tenía ni hambre. Que tuviéramos paciencia. Que quizá se quedara asmático crónico o quizá se inmunizara y fuera un niño normal.
Hasta que no cumplió los dos años (hace ahora 3 meses) no hemos levantado cabeza con él.
El pediatra no se equivocó. Ahora corre, salta, vuela, duerme toda la noche del tirón, come como una lima y ya te digo que tiene 27 meses y sólo pesa 10 kilillos, pero se le ve sano, feliz y a va dando estirones por semanas!
No me creo que tenga un niño tan bueno y tan sanito, con lo mal que lo hemos pasado.
Te recomiendo muuucha paciencia. Es una enfermedad muy larga, muy difícil de llevar. Te tiras todo el santo día en el médico y sufres mucho por ellos cada vez que vomitan, que dejan de comer, que te miran con esos ojitos de "qué me pasa mamá".
Pero ya verás como son las criaturas más fuertes del mundo y sus ganas de vivir pueden con todo.
Dale mucho cariño que lo va a necesitar.
Suerte.