Un vacío en las entrañas es lo que se siente cuando se pierde el hijo al que esperabas, sea de cuatro o de treinta semanas, el caso es que un hijo, es una vida que latía en tu interior, una ilusión, una esperanza, un sueño.
La dulce espera se vuelve amarga, te miras al espejo y ya no te conoces, ¿quien eres?, ibas a ser madre y ahora que pasa?, que razón inexplicable te ha llevado a quitarte lo que más querías, cuantas preguntas sin respuesta.
Pero al final del camino hay una luz, aun queda la esperanza, ahora no ha podido ser pero algun día lo será porque lo deseo, y eso es lo más importante, EL DESEO DE SER MADRE.
Todas las de este foro tenemos ese deseo y algún día lo lograremos.
Cuando escribí en este foro buscando ayuda, muchas me animaron, hoy animo a otras, y entre todas compartiendo nuestra pena, nos animamos. Gracias a todas las que escriben, nos leen y nos comprenden. ANIMO Y ESPERANZA PARA TODAS.