Voy a pegar algo que encontré por ahí y creo que merece la pena leer (un poquito largo)
últimamente estoy hasta el gorro de que me digan lo que tengo que hacer, a ver si os sirve.
El primer día que sales del hospital, o posiblemente antes, en el mismo hospital (y no hablo de los pediatras y enfermeras) tienes unas cuantas personas dispuestas a darte su opinión sobre cualquier tema relativo a ese nuevo bebe, si, el tuyo, el que manejas como si fuera un bote de nitroglicerina a punto de explotar, ese pequeño que hace un leve “grrrrr” (son como máquinas de ruido continuo) y das un respingo pensando que le pasa algo, y al primer síntoma de llanto lo coges para que no emita ni un buaaa más y al tercero estás llamando al médico para ver qué le pasa y qué debes hacer tu. Como el pediatra te dice que seguramente nada pruebas una cosa tras otra a ver si se le pasa.
Pero a lo que vamos hay cien personas dispuestas a decirte qué es lo que le pasa a tu niño y qué has de hacer para que se le pase: tu madre, tu suegra, tu cuñada, tus amigas, la vecina del 5º y un seños muy amable con el que coincidiste en el semáforo.....dije cien?...probablemente sean mil. Y los días van pasando, y te estiran los puntos, y te duelen las tetas, y el niño no se engancha al pecho, y ayer durmió contigo porque no aguantabas más los berridos, y te salió una almorrana, y desde antes de nacer no duermes ocho horas seguidas ni de casualidad...estás cansada.
Y siguen los consejos:
“Eso es que se queda con hambre, que no tienes leche mujer, si se le ve en la cara al crío que pasa hambre”. (Es la vecina del 5º, no tiene hijos, que tu sepas, pero es igual porque a la hoja de su sobrina le pasaba lo mismito y era eso, que se quedaba con hambre). Y tu te lo enchufas a la teta a cualquier hora y como el peque lo que tiene es sueño, al calor de la teta se queda frito y tu venga a llorar...que no tengo leche, que se me muere de hambre...y tu niño con unas piernas rollizas que da gusto, pero tu agobiada como una loca.
“Es que lo estás malcriando, claro si lo pones contigo en la cama de qué te extrañas, lo que tienes que hacer es dejarle que llore, que los pulmones se ensanchan” (Es la tía del pueblo, que tuvo diez hijos y eso debe valer como experiencia) Y tu lo dejas llorar un minuto que se te hace eterno, y lo coges y lo dejas durante toda la noche entre las ganas de abrazarlo un poquito y el terror a que se malacostumbre y además los pulmones se les queden enanos.
“Lo que tiene este niño es frío, como se le ocurre sacarlo así mujer?” (Te dice la primera yaya que te cruzas por la calle). Y tu añades además del buzo que le compraste una toquilla para envolverlo, un saco de lana y una manta por encima...en el cuco apenas cabe, y llora desesperado (y asfixiado) y tu piensas que conectando una batería en el chasis del cochecito una mantita eléctrica.....porque es que has de salir a la calle o renunciar a la vida.
“Lo que le pasa a este niño es que tiene calor” (Es la amiga que ha venido de visita) Y tu abres las ventanas, pero la amiga dice...”con esta corriente se va a resfriar!!!!” Y colorada como un tomate cierras casi todas las ventanas volviendo a la situación inicial, y a partir de ese día dormís con todo cerrado a cal y canto, la casa es un horno, pero todo sea por el niño....
“Y le vas a dar biberón? Eso es fatal para los bebes” (Es una amiga de tu madre, de mucha confianza, vale, soltera, sin novio conocido y no, no tiene hijos). Y sigue... “Mi vecina crió a su nena con biberón y se pasó todo el primer año enferma, y eso fue porque no le dio teta que es lo mejor para las defensas”. Y tú te sientes escoria porque no has podido o no has querido optar por la lactancia.
“Está delgadísimo”....”Tiene como ojeras, no?” “Ahora que me fijo (le estás cambiando el pañal) ese testículo no es normal”.......y te pasas la vida en un ay!!!!
Y luego está el enemigo en casa: Tu madre, tu suegra....y ellas si que saben, porque para muestra tu marido y tú...y te inundan a consejos (la mayoría contradictorios) y tu vas cambiando de método y de sistema, y en realidad ninguno te gusta y estás convencida que es malísimo...pero si ellas lo dicen....
O peor, mucho peor...tu marido. Porque a él también lo martirizan ( si también, no tanto porque se le ve menos con el niño, pero él tiene su ración consejil) y si comenta en el curro que su niño no lo ha dejado dormir el compañero le explica que a él también le pasó y la amiga de una vecina de sus padres sabía que a una prima segunda lo que le funciono realmente fue el tic-tac del reloj y tu marido se presenta en casa con un carillón de dos metros para que el niño duerma...y empieza la marcha:
- ¿Pero no nos dijo el médico que eran gases y probáramos unos masajitos?
- Que me ha dicho Claudio que esto es lo mejor que hay
- Pero cariño que en la habitación no cabe...y a mí me pone nerviosa ese tic-tac que hace un ruido de escándalo
- Tuuuu? Y quien se va a trabajar cada día sin dormir?, Tu no, seguro
- Que te crees que me paso el día rascándome la barriga? Que estoy todo el tiempo con la teta al aire...
- Como si eso fuera un trabajo...además ya se ve que pasa hambre, porque no para de llorar...debe ser que no tienes leche...
Pues si así podría seguir con doscientos ejemplos y muchos de ellos los sé a ciencia cierta porque me ha pasado a mi, y no os creáis que con el primero, no, con Candela aún me dicen que se queda con hambre (tiene gases y me da bastante trabajo) y como una pánfila yo me lo creo y me preocupo mogollón a ratos, aunque luego se me pase y me ría.
Solo quería daros un consejo (si a mi también me gusta darlos). No depreciéis los consejos (algunos son útiles y buenos de verdad) pero recordad claramente una cosa. Las mamás sois vosotras.
Candela estuvo ingresada dos días (nada importante, tenía fiebre) y las enfermeras y los pediatras me preguntaban: Come bien? Ha hecho cacas normales? Y yo contestaba: Psiiiii; pero la verdad es que me daban ganas de contestar: Yo qué se, Candela y yo hace dos semanas que nos conocemos solo, aún no estamos hechas la una a la otra. Esa es la realidad. A lo mejor la vecina del quinto tiene un porrón de hijos, pero quien pasa 24 horas con Juan/Pepito/Carmen...sois vosotras, y si después de 20 días yo dudaba sobre los hábitos de mi hija imaginaos lo que puede saber sobre vuestro hijo la vecina del quinto...dejad que el pediatra o alguien que sepa realmente de niños os aconseje y confiad en vosotras mismas. Aunque os parezca mentira porque os sentís novatas, después de lo que habéis pasado para tenerlo y seguras de que queréis lo mejor para el niño...quién mejor para va a saber hacerlo?
Ver también
Increible...
pero es la pura verdad...
Yo apesar de no tener famiia aqui ni por mi parte ni la de mi marido...
no falta quien este diciendo lo q debo hacer y criticando de q si esta o no bien hecho esto y aquello, he optado por pasar olimpicamente de toda esta gente y hacer a mi bola y a lo q creo mejor, claro con ayuda del pediatra .
un beso!