Ayer pasé el día con Ana y Alejandro.
Es posible que Ana no le lea, porque ya sabéis que entra poco al foro ahora.
Yo estoy pasando una mala época por muchos problemas que no vienen al caso y ella me abrió las puertas de su casa.
Hablamos hasta cansarnos, comimos, bebimos (alcohol no eh?), nos reimos un montón, y Alejandro se portó como un campeón. Ana tiene una paciencia infinita, le trata con una amor y un cariño envidiables.
Yo ya la conocía en persona, pero cuanto más la conozco más la quiero, es una persona increible. Sobre todo sabe escuchar, aconsejarte sin juzgar y decir lo que necesitas oir en cada momento.
Gracias por dejarme entrar en tu casa y en tu vida y gracias por ser mi amiga. No sabes cuánto me ayudas.