El verano pasado mi hijo Alejandro, cumplió 4 años, y, cuando sopló las velas, mi mujer y yo le dijimos:
>
> -Cariño, pide un deseo. A ver, ¿qué has pedido?
>
> Y el niño nos mira así, todo ilusionado, y nos dice:
>
> -Una play station o un hermanito.
>
> Y mi mujer y yo nos miramos. y dijimos:
>
> - ... la playstation son ochenta mil' Así que fuimos a por la parejita.
Si lo llego a saber, va ella sola. Hay que ver lo rápido que se queda embarazada una novia, y lo que cuesta dejar embarazada a tu mujer.
>
> ¡Es verdad!. ¡Tu llevas un mes saliendo con una chica, estás parado, le caes mal a sus padres, no te quitas el condón ni para ducharte. Y la dejas embarazada a la primera!
>
> Ahora, como vayáis a por el niño. Es mas fácil sacarla de España de tanto empujar, que dejarla embarazada..! Eso si, os ponéis los dos muy melosos:
>
> Velitas, incienso, música de saxofón, porque piensas:
>
> Vamos a hacerlo con mucho cariño para que sea fruto del amor.
>
> Después de seis meses sin que se quede embarazada dices:
>
> 'A ver si va a ser mejor que sea fruto de un polvo'.
>
> Sí, porque pasa como con el fútbol.
> Jugar bonito le gusta a todo el mundo, pero lo que cuenta es meter gol.
> Así que vais a consultar al ginecólogo y el tío te dice:
>
> -Esto es normal. Tenéis que insistir más.
>
> Total, que te receta los polvos como si fueran Frenadol:
>
> -Tres al día cada 6 horas.
>
> Cuando llevas dos meses a este ritmo, te quieres morir.
>
> Lo peor es la semana de ovulación..
> Porque, por lo visto en esos días sube la temperatura. y eso aumenta la fertilidad. Así que mi mujer está todo el día con el termómetro. Y claro, de repente, estás en medio de una reunión y suena el teléfono:
>
> -Cariño, me ha subido. Vente corriendo.
> Tiene que ser ahora mismo.
>
> Y a ver como se lo explicas a tu jefe:
>
> -Mire, me tengo que ir., es que a mi mujer le ha subido la temperatura.
>
> -¿y no puede atenderla un médico?
>
> -Hombre. es que preferiría que el niño fuera mío.
>
> Y llegas a casa y te la encuentras ya desnuda y preparada., que dices:
>
> 'jo, yo así no puedo! Esto es como comer pipas peladas.!'.
>
> Y es que ella no piensa en otra cosa.
> ... que parece un tío!
>
> Y yo me siento como una máquina. Vamos, que cuando terminamos me dan ganas de decirle:
>
> 'Su espermatozoide, gracias!.
>
> Y, encima, todo el mundo te da consejos:
> Hacedlo en la postura del misionero, con luna llena; que ella se ponga un cojín debajo y que después de hacerlo se pegue media hora tumbada con los pies en alto.
>
> ... ¡La pobre! Es la primera vez que soy yo el que tiene que decirle a ella:
>
> '¡Aguanta, aguanta un poco más!'
>
> Al final, cuando vimos que no había forma, volvimos al médico, y va y me dice:
>
> -Bueno, pues, lo mejor va a ser que se haga un análisis de semen, porque puede que tenga usted pocos espermatozoides.
>
> Qué tú piensas:
>
> ' ... seis meses.. a seis polvos diarios..! ¡lo que me extraña es que me quede alguno!'.
>
> Y el médico:
>
> -Aunque también podría tratarse de astenospermia. Lo que se conoce como...'Espermatozoides vagos'.
>
> Y mi mujer:
>
> -¡Buah.! ¡Pues va a ser eso.! Porque se pasa el día tocándose los huevos.
>
> Y el otro:
>
> -Usted no se preocupe, que si es eso, podemos extraerlos e implantarlos en el óvulo.
>
> ¡Si hombre.! Una cosa es que sean vagos y otra ponerles taxi para recorrer doce centímetros.!
>
> Y el médico:
>
> -Es que ésto es muy difícil. Tenga en cuenta que de millones de espermatozoides sólo puede ganar uno.
>
> -¡Mira, como en Gran hermano!
>
> El caso es que tienes que hacerte el análisis. Te meten en una habitación con un vasito y un montón de revistas porno. Y tú te sientas allí, a ver si se anima.
>
> Pero estás mirando un montón de fotos de tías en pelotas y lo único que piensas es:
>
> '¡Huy!, fíjate ésta... con las caderas tan estrechas va a tener problemas en el parto, ¿eh?...
¡Huy!, esta otra..con toda la silicona que se ha metido... ¡a ver como amamanta al niño!'
>
> Y encima, mi mujer desde fuera:
>
> -Cariño! ¿Has terminado ya? ¡En casa no aguantas tanto!
>
> Total, que al final, con mucha buena voluntad consigues llenar el vasito.
>
> Pero luego te pasas toda la semana jodido mientras esperas los resultados.
>
> Lo peor de todo es que empiezas a dudar de que el niño que ya tienes sea tuyo. Miras al niño y piensas:
>
> 'Sí, de acuerdo, Alejandrito es clavado a mí, pero yo tengo una cara muy corriente'.
>
> Y te acuerdas de esa insistencia de tu mujer en ponerle Alejandro.
>
> ¿Qué pasa, que Santi no es bonito?
>
> Y ya para colmo es cuando llega tu suegra y le dice:
>
> -¡Ay, que niño tan listo.! ¿A quién habrá salido?
>
> Qué ahí ya dices:
>
> ... es verdad.! ¡A ver si tampoco va a ser de mi mujer!
>
> Pero de pronto reaccionas:
>
> ... me estoy emparanoiando!
> ¡Alejandro es mío!
>
> Hay que tener en cuenta que, en aquel tiempo, dejarla embarazada era más fácil:
>
> Yo estaba en paro, mis suegros me odiaban, me ponía condón.
>
> ... lo teníamos todo a favor!
>
> Al final nos dieron los resultados y por lo visto, no me pasa nada. Lo que tengo es estrés. Así que le he comprado al niño la Playstation; a ver si jugando me relajo un poco.