Un truco para quitarles el chupete
que me conto hace poco una amiga, es cortarles la tetina (al chupete.. no al niño!), dejando solo centimetro. Cuando ven que ya no les satisface tanto como antes, la aborrecen (a la tetina, no a su madre por bruja!)
Y en cuanto a ponerselo o no... hum... Yo antes era una detractora de los chupetes... Que si dificultan la lactancia materna, que si les dificulta otros aprendizajes, les fastidia los dientes, les provoca irritaciones alrededor de la boca... Y sobre todo que queda muy mal eso del niño de cuatro años con el chupete colgando a un lado del labio cual la pipa de popeye.....
Pero ahora, a la tercera (va la vencida parece) he decidido usarlo con el niño. Mas que nada porque cuando termina la toma se pone nervioso perdido, empujando hacia atras con los brazos pero buscando con la boca, no engancha, llora, se retuerce... Y yo, que me quedaba toda loca sin saber que hacer ante tales ataques de indecision, pues opte por probar el chupete. Y me ha ido genial.
Le relaja para pasar (a otra cosa mariposa) al sueño, y luego lo escupe y duerme como un liron.
Eso si, lo de aguantarle un poquito con las tomas, ni de broma.. Eso de que la teta se haya vuelto de goma no se lo traga.