Fiv inseminació nunca rendirse

Estas son las líneas que me prometí escribir para que aquellas personas que leen un foro y buscan una esperanza para ese deseo tan grande e inalcanzable que para el resto del mundo es normal, tener un hijo.

Recuerdo en mi vida dos momentos trágicos, en los que parecía que nunca el volvería a salir, uno de ellos fue la muerte de mi padre cuando tenía tan solo 17 años y el otro es cuando nos comunicaron que solamente teníamos un 4% de probabilidades de ser padre con un ovulo de mi mujer.

Antes de continuar me gustaría que mi mejor recomendación es que este sea tu último mensaje que leas al respecto. Ya que yo tomé esa decisión, al ver que hay un montón de problemas y circunstancias personales que la gente escribimos, pero sin ser conscientes de que aquellas que lo leen se preocupan más aún si cabe.

Todo comenzó cuando pedimos cita al ginecólogo, el de toda la vida que había ido mi mujer, ya que le indico que cuando tuviésemos intención de ser padres se lo comentará. Tras esa primera visita, fuimos a realizar un análisis de sangre para comprobar la reserva ovárica. El mundo se escureció al saber que nuestra posibilidad de ser padres sin un donante era de tan solo de un 4%. El propio ginecólogo nos recomendó que fuésemos a ver al Dr. Ernesto Bosch del IVI y nos orientó de los costes aproximados de un tratamiento con una donante.

Tras un mes de espera el Dr. Ernesto Bosch nos atendió en consulta donde nos orienta, pero nunca indico las probabilidades que teníamos, nos solicita diversas pruebas para comprobar las trompas (una radiografía con contraste, que mi mujer no olvidará nunca por el dolor que sufrió para realizarla), ecografías en función de la regla, etc. Al final se determina que mi mujer en principio no tiene ningún problema, salvo la reserva ovárica, causada por endometriosis operada por el ginecólogo de toda la vida, el cual tras la operación nos dijo que no tendríamos problemas en ser padres, manda huevos.

Tras los resultados nos recomiendan realizar una estimulación, pinchazos todos los días de un ciclo a las 22:00 de la noche, para que sus poquitos folículos (solamente dos) pudiesen tener un tamaño adecuado, conseguir óvulos maduros, y realizar una inseminación artificial. Tras el último pinchazo, orgalutran, a la hora exacta se incrementa un mundo de sensaciones porque pensamos que vamos a conseguir nuestro mayor anhelo, un embarazo y por su puesto ser padres. Visita al IVI se realiza la inseminación, de tres recomendadas, primera decepción ya que esperábamos que fuese todo seguido por Ernesto y lo realiza otro doctor.

Pasan unos pocos días y se realiza la beta, con una terrible decepción, ya que sale negativa. Todos los pensamientos se convierten en negativos y hay poco espacio para el optimismo.

Siguiente visita al doctor, para ver la nueva estrategia a seguir, continuar con una nueva estimulación para realizar otra inseminación. Aunque mi esposa decepcionada y siendo coherente con las posibilidades que tenemos propone realizar FIV (fecundación invitro) la cual es aceptada por el doctor, ya que con ello se podrá comprobar si los folículos son buenos o por el contrario descartarlos y optar por una donante.

Se comienzan la primera estimulación y solo conseguimos dos 3 folículos, de los cuales dos son maduros, otra decepción. Insuficiente para realizar una FIV, por ello se opta una nueva estimulación, en esta ocasión solo conseguimos un folículo maduro (nuestro gordito) otra gran decepción, ya que esperábamos conseguir 3 folículos maduros. Nueva estimulación, parece ser que se van a conseguir 3 folículos maduros y tras la última ecografía nos indican que van a ser dos, llega el día de la punción y consideran que hay 3 folículos con un tamaño valido, aunque solo se consiguen dos maduros.

Se nos plantea continuar estimulaciones o por el contrario realizar la FIV, aunque el número mínimo de óvulos son 6 y solo conseguimos en tres estimulaciones 5. Optamos por realizar la FIV, aunque no se puede llevar a cabo debido a que en el útero hay líquido, otra nueva decepción.
Preparan a mi mujer para realizar la FIV y está es llevada por la Doctora Paula, aparentemente todo bien, aunque de los 5 embriones solo sobrevive uno. Pasan unos días y llega el momento de la Beta, se realiza y esperamos con cautela la llamada, ya que la probabilidad de quedarse embarazada es bajita como ya sabréis. Me llama mi mujer y me convierte en el hombre más feliz del mundo, estamos embarazados.

Siguen pasando las semanas y mi mujer marca, oscureciéndose el mundo ya que pensábamos que algo terrible estaba ocurriendo. Urgencias y nos indican que todo va bien, que no nos preocupemos.

Visitas al IVI y vemos la evolución de nuestro gordit@, ecografías donde se ve alguna bolsa de sangre, pero nos tranquilizan.

Las semanas no pasan y mi mujer vuelve a marcar, otra vez urgencias y nos indican que todo está bien. Nos indican que nos debemos alarmar cuando el sangrado sea como una regla abundante.

Seguimiento en el IVI y todo va bien, nos dan el alta y nos piden que vayamos cuando nuestro gordit@ haya nacido.
Semana 41+1 Hugo está con nosotros y en estos momentos mientras escribo estas líneas Hugo se encuentra detrás de mí y no hay palabra que pueda describir la felicidad que albergo.

Me siento afortunadísimo, ya que siendo muy consciente de la dificultad para conseguir el embarazo solo tardamos 1 año y dos meses, además de miles de lágrimas y decepciones.

Solo recomendaros un par de cosas, ser constantes y nunca, nunca, rendirse, cueste lo que cueste, y no leáis más foros, ya que normalmente está todo lleno los foros de desilusiones que desmotivan aquellos que estáis pasando este trago tan tan amargo.

Aunque no lo he dicho en los anteriores párrafos, fuimos a la Seguridad Social, desechándonos en un primer hospital y en un segundo, haciendo un cambio de domicilio, nos indicarón que FIV no nos lo hacían debido a que no pueden vitrificar óvulos. Le proponemos llevarlos nosotros y nos indican que nos contestarían, mientras tanto han pasado los 14 meses, donde conseguimos el embarazo tan deseado.

Un fuerte abrazo y besitos de Hugo.