Foro / Maternidad

Los reyes magos, son los padres ¿cuando se lo digo?

Última respuesta: 5 de enero de 2014 a las 10:29
E
elvina_8592126
10/1/11 a las 11:38
En respuesta a nayet_5186703


Lo he leido con varios años de retraso y yo lo que te recomiendo es que se lo digas cuanto antes

Yo lo he sabido siempre
Yo lo he sabido siempre y al contrario de lo que dice mucha gente que si lo saben ya no tiene ilusión no es cierto, yo tenía la misma ilusión o más que pudiera tener otro niño. Cuando yo era pequeña sólo te regalaban una cosa, no era como ahora que los niños tienen demasiado, así que tu pedías 3 ó 4 cosas y tus padres te compraban lo que a ellos les parecía más apropiado y tu tenías esa ilusión de no saber lo que ibas a tener. Cuando mis padres salían a la terraza, a bajar la basura... mi hermano y yo íbamos corriendo a ver si encontrábamos algo escondido, sentíamos esa emoción difícil de explicar y mucha muchísima ilusión, y como dicen muchos padres de niños que no lo saben, yo también estaba buena parte de la noche sin dormir por la ilusión de ver por la mañana ese regalo tan esperado y deseado.
Yo soy de la opinión de que hay que decírselo desde el primer momento, porque luego cuando vienen las vacas flacas y no hay para poder comprar muchas cosas, como hoy en día con esta crisis que acarreamos desde hace ya tiempo, tu hijo ve que no le traen lo que pide y sin embargo al vecino le han traido todo lo que pidió y más.

Ver también

N
nara_9426564
17/2/11 a las 20:34

Los reyes magos
mira yo soy una niña de 9 años y dile que... ellos que piensan y si te dicen que ellos creen que no exiten pues diles que es verdad que no existen porque tarde o temprano lo tendrán que saber. mis padres no me lo han dicho y estoy deseando que me lo digan aunque yo no se lo he preguntado

C
cai_8769389
29/11/11 a las 23:50

No existen!
Yo tengo 12 años y desde los 10 años ya sabia que no existian... me entere por unas amigas que decian que no existian les dije a mi padre que no era verdad lo de los reyes magos y me dijeron que no que no era verdad que son ellos los que ponen los regalos....
ese mismo dia cuando se lo dije ya era navidad y justamente me encontre un regalo de reyyes, Ami si que me fastidio que me mintieran pero eso es lo que hay¡¡¡¡ Nosotr@s tambien lo aremos cuando tengamos hijos...

M
maur_6374133
27/12/11 a las 18:27

Perfecta forma de decirle a un hijo quienes son los reyes
Apenas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a escucharle como todos los días lo que su hija le contaba de sus actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con miedo, le dijo:
- ¿Papá?
- Sí, hija, cuéntame
- Oye, quiero... que me digas la verdad.
- Claro, hija. Siempre te la digo -respondió el padre un poco sorprendido.
- Es que... -titubeó Blanca
- Dime, hija, dime.
- Papá, ¿existen los Reyes Magos?
El padre de Blanca se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.
- Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?
La nueva pregunta de Blanca le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo:
- ¿Y tú qué crees, hija?
- Yo no se, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso.
- Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero...
- ¿Entonces es verdad? -cortó la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me habéis engañado!
- No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen -respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de Blanca.
- Entonces no lo entiendo, papá.
- Siéntate, Blanquita, y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.
Blanca se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:
- Cuando el Niño Dios nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:
- ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.
- ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo.
Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó:
- Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito.
Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal:
- Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme: ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?
- ¡Oh, Señor! -dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas. Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero no podemos tener tantos pajes, no existen tantos.
- No os preocupéis por eso -dijo Dios-. Yo os voy a dar, no uno sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo.
- ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible? -dijeron a la vez los tres Reyes Magos con cara de sorpresa y admiración.
- Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben querer mucho a los niños? -preguntó Dios.
- Sí, claro, eso es fundamental - asistieron los tres Reyes.
- Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños?
- Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje -respondieron cada vez más entusiasmados los tres.
- Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?
Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír:
- Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres Reyes Magos de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, YO, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen. También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades, los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y, alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices.
Cuando el padre de Blanca hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo:
- Ahora sí que lo entiendo todo papá. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado.
Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la mano mientras decía:
- No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el año que viene ya guardaré más dinero.
Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.

A
alea_9689043
30/12/11 a las 14:21

Hola,
Habber, yo me entere a los 8 años, y no es una mentira, es una ilusion para los niños, y cuando se enteran es porque es la hora de que se enteren, no hay que edcirselo, yo me entere oensando que si no les decia a mis padres nada de lo que iva a pedir, sabia que no iva a llegar el regalo.

E
erin_6985979
6/1/12 a las :22

Los reyes magos no existen, los reyes magos son.
Hola quise empezar con este titulo porque el dia de hoy la Miss les dijo al grupo "los Reyes Magos no Existen". mi Hija al llegar del colegio me abrazo y me vio con mucha tristeza como si hubiese perdido a un ser muy querido, lo primero que me vino a la mente fue; "la Miss que se cree para romper con la ilusión de todo un grupo de niños? esta enferma".

Abrace muy fuerte a mi hija y le respondí con otra pregunta; ¿cuantos son los Reyes Magos? 3 y los Papas? 2 vez es imposible que seamos los papas, ahora bien la Miss tiene Razón mira; Todo lo que existe tiene un principio y un fin, no es verdad? Si. Los Reyes Magos pertenecen al Reino de DIOS que es INFINITO por lo tanto Ellos no pueden Existir Ellos "SON" DIOS no existe DIOS: "ES" y vivirán en ti mientras tengas Fe, ilusión y Sueños.

Esta noche de Reyes Magos Simplemente dejemos que SEA.

M
maris_5751154
6/1/12 a las 18:55

No se lo digas...
Yo te recomiendo que no le digas nada, y si decides hacerlo, hazlo con tacto, en mi caso, mi papá me hablo un día antes y simplemente me dijo "No tengo dinero, tu mamá y yo somos los reyes, te compraré después" y bueno, realmente sentí horrible, a pesar de no estar ya tan pequeña, acababa de entrar a la secundaria y tenía 12 años, de primer instancia, me quede sin hablar ni nada y luego empecé a llorar, mi mamá me abrazó mientras lloraba, y se enojó con mi papá, de hecho ella me había comprado algo para ese día, y gracias a mi mamá tuve "bien" mi último día de reyes. En ese momento es cuando esas fechas pierden sentido, Navidad, Año Nuevo, día de Reyes, se vuelven como cualquier día común y ya no te diviertes. Con mis 16 años, yo aún extraño esa parte de mi infancia, en la que todas esas fechas eran las mejores del año, despertar a las 5 de la mañana después del insomnio del día anterior y bajar corriendo al arbolito (admito que aún lo hago a veces, pero obviamente no hay nada) y no es sólo por los regalos, sino por la ilusión, que siento que no he perdido del todo, no es que sea infantil y que no madure, simplemente era algo lindo que me gusta recordar a veces. Además que no te dabas cuenta de los problemas familiares o la hipocresía de la gente, cuando abrazabas, era de corazón y no por compromiso, y en fin, muchas cosas que vas perdiendo al crecer, yo pienso que es mejor que se den cuenta solos o simplemente decirlo de una forma que no duela tanto, puede parecer una tontería para muchos, pero para un niño, es de las cosas que mas te afectan cuando sabes la verdad.

A
an0N_985099599z
9/1/12 a las 12:18

Los reyes magos existen si sigues creyendo en ellos...
Yo le diría eso a mis tres hijos, todavía no hemos llegado a la pregunta pero imagino que a partur del próximo año la dichosa pregunta aparecerá en sus inteligentes cabecitas...Pues bien habiendolo pensado a conciencia yo les daré esta respuesta...Los Reyes Magos son tán mágicos y especiales, que existen para todo aquel que crea en ellos y dejan de existir para los que dejan de creer en ellos....a partir de aquí imagino que con cada uno de mis hijos se generará un interesante y diferente debate que abrá que capear a capela sin miedo y con mucha mucha magia

A
an0N_985099599z
9/1/12 a las 12:29
En respuesta a maur_6374133

Perfecta forma de decirle a un hijo quienes son los reyes
Apenas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a escucharle como todos los días lo que su hija le contaba de sus actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con miedo, le dijo:
- ¿Papá?
- Sí, hija, cuéntame
- Oye, quiero... que me digas la verdad.
- Claro, hija. Siempre te la digo -respondió el padre un poco sorprendido.
- Es que... -titubeó Blanca
- Dime, hija, dime.
- Papá, ¿existen los Reyes Magos?
El padre de Blanca se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.
- Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?
La nueva pregunta de Blanca le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo:
- ¿Y tú qué crees, hija?
- Yo no se, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso.
- Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero...
- ¿Entonces es verdad? -cortó la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me habéis engañado!
- No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen -respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de Blanca.
- Entonces no lo entiendo, papá.
- Siéntate, Blanquita, y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.
Blanca se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:
- Cuando el Niño Dios nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:
- ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.
- ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo.
Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó:
- Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito.
Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal:
- Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme: ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?
- ¡Oh, Señor! -dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas. Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero no podemos tener tantos pajes, no existen tantos.
- No os preocupéis por eso -dijo Dios-. Yo os voy a dar, no uno sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo.
- ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible? -dijeron a la vez los tres Reyes Magos con cara de sorpresa y admiración.
- Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben querer mucho a los niños? -preguntó Dios.
- Sí, claro, eso es fundamental - asistieron los tres Reyes.
- Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños?
- Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje -respondieron cada vez más entusiasmados los tres.
- Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?
Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír:
- Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres Reyes Magos de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, YO, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen. También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades, los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y, alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices.
Cuando el padre de Blanca hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo:
- Ahora sí que lo entiendo todo papá. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado.
Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la mano mientras decía:
- No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el año que viene ya guardaré más dinero.
Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.

Chapó por la respuesta...
Que bonita historia deberían ponerla en práctica en muchos colegios sobre todo si son religiosos, dado que es en el colegio donde la mayoría de los niños lo descubren....Gracias.
Pd. Mi hija tambien se llam Blanca

A
an0N_985099599z
9/1/12 a las 13:16
En respuesta a cai_8769389

No existen!
Yo tengo 12 años y desde los 10 años ya sabia que no existian... me entere por unas amigas que decian que no existian les dije a mi padre que no era verdad lo de los reyes magos y me dijeron que no que no era verdad que son ellos los que ponen los regalos....
ese mismo dia cuando se lo dije ya era navidad y justamente me encontre un regalo de reyyes, Ami si que me fastidio que me mintieran pero eso es lo que hay¡¡¡¡ Nosotr@s tambien lo aremos cuando tengamos hijos...

Tus padres no te mentían.......
....simplemente querían mantener contigo la ilusión y la magia de los Reyes perdida con la madurez...Tus amigas del cole son las que lo fastidiaron estropeando precisamente eso la magia y la ilusión

G
ganka_5492728
14/1/12 a las 21:43

Hola
Aqui tienes la solución:
Los Reyes Magos son verdad

Apenas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a escucharle como todos los días lo que su hija le contaba de sus actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con miedo, le dijo:
- ¿Papá?
- Sí, hija, cuéntame
- Oye, quiero... que me digas la verdad
- Claro, hija. Siempre te la digo -respondió el padre un poco sorprendido
- Es que... -titubeó Blanca
- Dime, hija, dime.
- Papá, ¿existen los Reyes Magos?
El padre de Blanca se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.
- Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?
La nueva pregunta de Blanca le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo:

- ¿Y tú qué crees, hija?
- Yo no sé papá, que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso.
- Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero...
- ¿Entonces es verdad? -cortó la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me habéis engañado!
- No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen -respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de Blanca.
- Entonces no lo entiendo papá.
- Siéntate, Blanquita, y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.
Blanca se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:
Cuando el Niño Jesús nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:
- ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.
- ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo.
Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó:
- Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito.
Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y su voz se escuchó en el Portal:
- Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme: ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?
- ¡Oh! necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero no podemos tener tantos pajes., no existen tantos.
- No os preocupéis por eso -dijo el Niño-. Yo os voy a dar, no uno sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo.
- ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible? -dijeron a la vez los tres Reyes Magos con cara de sorpresa y admiración.
- Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben querer mucho a los niños?.
- Sí, claro, eso es fundamental - asistieron los tres Reyes.
- Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños?
- Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje -respondieron cada vez más entusiasmados los tres.
- Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?
Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que el Niño Jesús estaba planeando, cuando su voz de nuevo se volvió a oír:
- Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres Reyes Magos de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, YO ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen. También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades, los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices.

Cuando el padre de Blanca hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo:
- Ahora sí que lo entiendo todo papá. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado.

Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la mano mientras decía:
- No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el año que viene ya guardaré más dinero.
Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.

Z
zinba_8251183
4/3/12 a las 22:27

Los reyes magos jajajaja
miren amigos pues a mi una compañera me abia dicho que los reyes magos eran los padres y pues a todos los padres diganle la verdad a sus hijos en mi caso yo tengo 11 años y pues se ma hace injusto que sus hijos cresan con la idea que los reyes magos son melchor jaspar y valtasar si no estan bien escritos perdonen pues diganselo los ayudaran mucho el otro dia bueno en este año 2012 se le salio a mi padre decir a nosotros nos digieron que era una memoria por que me regalaron un mp3 y digo bueno me lo dijo un compañero de echo en mi escuela desimos que te trajeron tus papas y de echo mis papas este 6 de enero del 2012 dijieron que ivan al gimnacio y regresaron con la misma ropa sin sudar bueno adios no les agan daño a sus hijos diganselo reyes magos

C
cheng_8275746
5/1/14 a las 10:29

Reyes magos
diselo a los 10

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