Hola,
no soy una madre, simplemente puse ese título para llamar tu atención. Seguro que si te encuentras en esta situación has enterado aquí buscando información sobre que hacer si tu hija ha tenido relaciones sexuales con 15 años o de cómo evitarlo. No. No es algo malo. Tú hija seguramente se sentía preparada para hacerlo y confiaba en la persona que quería, aunque la mayoría creáis que con esta edad somos incapaces de querer. Estoy harta de que se nos juzgue por hacer algo que creo que es la mar de natural. Entiendo que vosotras vivierais en un tiempo en el que todo pasará más tarde, pero la sociedad está cambiando. No digo que cambie ni a mejor ni a peor, simplemente que en mi día a día es muy normal que la gente de mi edad ya haya tenido relaciones. Quiero que sepáis que somos las primeras que no queremos quedarnos embarazadas, así que si tenemos dos dedos de frente usamos siemore condon ya que en caso de que eso pasara seriamos las primeras perjudicadas. También os quiero decir que hay un porcentaje muy pequeño que lo hace con el primero que pasa. La mayoría no lo hacemos hasta que no queremos a la otra persona o hasta que no hay confianza. Pero quiero remarcar que es algo muy normal y lo único que conseguis prohibiendo o alterandoos al enteraros de que lo hemos echo es que nos alejemos más de vosotras o que no queramos contároslo ya que sabemos que os vais a poner paranoicas. No defiendo que con 12, 13 años sea algo bueno tener sexo, pero a partir de los 15 ya tenemos la mayoría otra mentalidad. Tenemos información de sobra ya que nos han dado 50000 charlas desde que teníamos 10 años. Así que porfavor dejar de alteraros si vuestra hija ha tenido ya relaciones porque todo ha cambiado mucho. Os lo digo porque mis padres se enteraron de casualidad, y me han castigado sin salir, para que no lo vuelva a hacer más ya que no hay riesgo de que me relacione, y me van a mirar el móvil y a controlar todas mis conversaciones, para evitar que quede con alguien para follar. Es injusto. Es una cosa muy normal y creo que los padres tendrían que ser los primeros en defenderlo y apoyarnos para que no nos de miedo contarlo por si os enfadáis o os alteráis.