Hola mamis!!
Mi niño nació el 7 de Diciembre con 41 semanas y el parto fue genial. Con el miedo que nos da y con las precupaciones que tenemos ante el parto y luego en mi caso la experiencia fue formidable. Yo rompí aguas de madrugada pero fue fisura de bolsa, iba perdiendo poco a poco agua, así que desperté a mi marido, me di una duchita y para el hospital. Llegamos y me exploraron y tenía sólo un 40% del cuello borrado, así que me dijeron que iba para largo que al menos estaría un día entero allí. Nos trasladaron a la habitación y a dilatar toda la noche, me iban explorando de vez en cuando y la verdad que dilataba muy rápido, así que sobre las 12 del medio día ya me dijeron que antes de la 16h ya me iba al paritorio. Las contracciones iban aumentando de frecuencia y de intensidad pero soportaba muy bien los dolores, para mi eran suaves. Ya a las 14h me dijeron que estaba ya muy avanzada y que en nada me iba al paritorio y me inyectaron oxitocina. Pregunté por qué si iba todo tan bien, pero me dijeron que era mejor para acelerar el parto. Me dijeron que en breve pasaban a por mi para llevarme a la sala de partos y que cuando quisiera pidiera la epidural. Pues aguanté un poco, pero con el efecto de la oxitocina las contracciones fueron muy fuertes y estas la verdad un poco dolorosa, pero no os asusteis porque no es un dolor de morirse, es superaguantable, es como un cólico fuerte, pero nada que no se pueda aguantar, así que sed valientes que esto no es nada. En ese momento pedí la epidural y aunque estaba un poco asustada las anestesistas me trataron superbien y con mucha delicadeza y no noté nada de molestias al ponérmela y al poco tiempo ya estaba relajadísima y sin ningún dolor. Estube un ratito esperando y poco a poco noté que volvía a sentir las contracciones pero con dolor soportable, me llevaron al paritorio y hablé con la anestesista que me dió la opción de ponerme más epidural o seguir como estaba. Preferí que no me pusiera más para poder notar las contracciones y empujar con más energía, así que una vez en la sala de partos empecé a empujar cuando venían las contracciones y en tres pujos ya estaba mi bebé fuera. Sí como os lo cuento, mi marido alucinaba porque no le dió tiempo ni hacerse a la idea de que estaba naciendo. Lo vi salir de mí porque asomé la cabeza y me lo pusieron encima enseguida. Fue una pasada, que felicidad más inmensa, ya lo vivireis, es increíble, no se puede contar, hay que vivirlo. Ánimo a todas que irá todo bien. Me voy que me reclama el peque. Un beso