Querida mericler...
Me has hecho llorar con tu mensaje. Sobre todo cuando dices que tu hijo ha venido a demostrarte que la vida, a veces, tambien te trae cosas buenas. Te escribo con mi hijito en los brazos. Duerme y hace ruiditos muy graciosos. Nacio el 7 de agosto por cesarea luego de una induccion programada en la que no dilate, a las 38 semanas y dos dias. Peso 3,285 y midio 51 cm. Tuvo dificultades respiratorias y paso 9 horas con oxigeno en la UTI, pero enseguida mamo y lo pudimos llevar a casa. Mi induccion fue por diabetes gestacional. Mi embarazo tambien fue muy dificil porque pase 5 meses en reposo absoluto por un hematoma en la semana 14, contracciones prematuras fuertisimas desde esa semana, diabetes gestacional con insulina.... y el miedo de un diagnostico equivocado que dijo que mi hijo tenia dos focos ecogenicos cardiacos, uno en cada ventriculo, que es indicador de Sindrome de Down (aunque un indicador cada vez mas debil, ya que muchos ninios lo tiene y no pasa nada). No quise amnio, como tu, y lo conversamos por mensajes privados en su momento. Tu testimonio me dio fuerzas para no hacer amnio pese a mis 36 anios (37 cuando nacio) y el miedo de los focos cardiacos. Perdi peso en el embarazo por la angustia de lo que vendria, de lo inesperado. No podia imaginar el rostro de mi hijo, y cuando alguien me felicitaba por el embarazo, simulaba una sonrisa sin sentir felicidad. A todo esto se suma que perdi en septiembre de 2008 a mi amado hijo Pedro Adrian, en la semana 17 + 2, por una corioamnionitis y mala praxis medica (me mandaron a trabajar con el cervix casi abierto y sangrando, habiendo soltado el tapon mucoso! - pero en esa epoca yo no sabia nada de nada, era mi primer embarazo, mi primera ilusion, y confie en el medico que me atendio....). Quede destruida. Era un bello bebe que nacio muerto por parto natural. Un anio despues, concebimos a mi hijo, que hoy esta conmigo. Todavia no puedo creer tanta felicidad, pero como tu dices, a veces, sucede. Un gran abrazo y gracias a ti y a otra gran mujer, Odile, por compartir sus experiencias. Y un abrazo muy fuerte a Soniadri, ella sabe por que. Elisita.