Tengo, todo el día, una sensación extraña en la boca. La comida me sabe dulce y asqueroso (nada sabe como debería), sin embargo, no me apetece nada tomar nada que contenga azúcares. Como porque tengo hambre pero, la verdad, es que estoy perdiendo el gusto por la comida.
Además, conforme pasan los días, el gas se apodera de mi intestino. Mi marido me dice que parezco un tio!!!
¿Os pasa algo similar?