No sé si es que yo estoy más paranóica o el agotamiento del embarazo me tiene tontita, pero tengo la sensación y es muy real, de que mi marido está mas pasota con este embarazo que con el primero.
En el primero me tocaba más la tripa cuando le decía que se movía, y en este, si la ha tocado ha sido muy poquito. No me mima, no me pregunta cómo me siento ni que tal estoy y hay muchas veces en las que me siento sola y de rabia me saltan las lágrimas, pero luego, soy tonta y no le digo nada. Me acompaña a las ecos, eso si, pero ya.
En fin, que hoy tengo la noche blandita.