Hola preciosa,
qué tal, ayer no me dio tiempo de escribir, estoy bastante liada en el curro parece que en los últimos meses que me quedan hasta la maternidad me quieren fastidiar a tope... me toca hacer cada estupidez... ayer me pasé el día entero metiendo numeritos en excel, y hoy lo mismo, pa´ eso se ha licenciado una... que les den morcilla. Cada vez paso más de estas faenas, mientras avanza el embarazo siento una paz interior que antes no conocía... y me centro en lo que importa de verdad. Además, hoy la nena se mueve muchísimo y me está entreteniendo toda la mañana con sus pataditas y saltitos. Que divertido es eso, ya lo verás...
La novedad que te quería contar es que a mi amorcito le ha salido una entrevista laboral en Viena, es la semana que viene. !!A cruzar los dedos!! No es el único candidato, claro, pero ya le han dicho que está entre los más cualificados para el puesto. O sea que tal vez dentro de unos meses nos mudamos a Viena. Has estado alguna vez ? Yo dos, y me gusta la ciudad. Lo que me acojona es que tendré que empezar desde cero. No conozco absolutamente nadie allí, no tengo ni una sola amiga con quien dejar la nena aunque sea por unas pocas horas. Trato de ocultárselo, no le quiero preocupar ahora que está tan ilusionado, pero tengo una nube negra encima... me aterra esa total dependencia de él. Está clarísimo que no podré trabajar enseguida porque tengo que quedarme con la criatura. Voy a estar más sola que la una... y tendré que dejar mis grupos, con lo difícil que es montar una banda que funcione... y buscar músicos nuevos, pero cuándo y cómo... y me quedo sin ingresos... desde que mé marché de mi casa, a los 18 años, siempre me he ganado la vida yo misma, sin depender de nadie... se me hace muy difícil todo esto. Hasta ahora me consolaba con el hecho de que en Frankfurt tengo un montón de amigas, y antiguos contactos de trabajo, y que ya me lo montaría de alguna manera para conservar un mínimo de autonomía, pero en una ciudad nueva no creo que funcione. He llevado una vida independiente durante más de 20 años y la he disfrutado mucho y no puedo imaginarme que ahora va a ser todo lo contrario ...
En el fondo el tema ya estaba ahí desde que supe que me había quedado, pero ahora se está haciendo real y me deprime porque no sé si voy a soportarlo, y yo quiero que seamos felices los tres. Nada peor que una madre frustrada... la nena no se merece eso, y él tampoco.
Perdona el rollo, Saramaga, hoy no es mi día. Por el otro lado creo que es normal tener sentimientos de ambigüedad. Al fin y al cabo, un hijo te pone la vida patas arriba.... a ver si me das tu opinión. Te tengo que dejar, un beso muy fuerte
Nerea