En estos días hace un año que conocí este foro. Estaba embarazada de 6 semanas y muy preocupada, aunque con muchísima ilusión, por ese cambio tan enorme que iba a ocurrir en mi vida... Mi hija Adriana estaba en camino! Aunque por entonces era sólo un puntito en una ecografía...
Leo vuestros post y me veo reflejada en ellos, vuestros miedos, vuestros pensamientos, eso que decís de pasarse el día cansada y con una flojera terrible... ahora me sonrío recordándolo. Cada pequeño dolorcito, cada cambio en mi cuerpo, todo me preocupaba y me hacía preguntarme mil cuestiones. Me empollé revistas y libros de embarazo hasta que di con la información que me tranquilizaba, y para eso me ayudaron mucho las chicas de este foro.
Recuerdo que busqué en internet un calendario del progreso del feto en el vientre, lo coloqué en la nevera con un imán y leía semana tras semana, así me imaginaba que ya tendría ojitos, uñitas, pelito, y eso me hacía sentirla aún más real.
Empezáis un recorrido que a mí se me hizo larguísimo, no veía el momento de conocer a mi pequeña! Desde el primer día que supe que estaba embarazada, sabía que sería una niña, me lo decía mi instinto maternal, y así me lo confirmaron 15 semanas más tarde.
Con la llegada de las 12 semanas se fueron disipando un poco mis miedos a que algo malo pudiera pasar y poco a poco fui superando el terrible cansancio que había podido conmigo durante 2 meses. A las 16 semanas noté por primera vez sus ligeros movimientos que se fueron haciendo cada vez más intensos conforme pasaban las semanas. Era graciosísimo notar cómo la tripa se abultaba o crecía más de un lado que de otro cuando la niña se movía. Y una de las cosas más emocionantes fue la ecografía en 4D. Ahí supe que era un calco de su padre, no se parece en nada a mí! Guardamos ese recuerdo con muchísimo cariño porque fue la primera vez que pudimos conocerla en su paraíso particular.
Las últimas semanas se hicieron eternas, el cuerpo acusaba el embarazo y sobre todo se me hacían muy duras las noches sin dormir pero tras 39 semanas Adriana decidió venir al mundo de una forma dulce, alegre, fue el parto más bonito que nunca hubiera podido imaginar y ella fue la mejor recompensa a tantos días de espera.
Ahora tiene casi 5 meses y cada día aprendo algo de ella, siempre tan curiosa, despierta y alegre. Es mi vida, mi ilusión, la mayor alegría...
Sólo os puedo aconsejar que estéis tranquilas, que tratéis de no agobiaros demasiado con los miedos normales, pero que a veces se hacen insoportables, que os cuidéis y dejéis que os cuiden vuestras parejas, que esa época es única, y que si necesitáis hablar con alguien, consultar dudas o lo que sea, ya sabéis dónde encontrarme.
Nuestra enorme enhorabuena a todas!
Cecili & Adriana