En respuesta a nikole_8064292
Mi experiencia
Yo tenía un yorky que cuando nació mi hija tenía 2 años, durante el embarazo diempre dejamos al perro entrar en la habitación de la nena mientras la preparábamos, así se fue acostumbrando al olor de las cositas del bebe, vio incluso algunos de sus muñequitos y le decíamos eso no es de la nena si intentba cogerlo, pero le dejamos olfatear.
Estando en el hospital se lo quedó mi madre y se llevó un pijama de la nena para lavarlo y antes se lo dejó olfatar al perro. Nada más llegar a casa lo primero fue saludar al perro nosotros y le presentamos a la nena, el perrro la olfateó bien y ya está, luego todo ha ido rodado, el perro se ha ido acostumbrando poco a poco a la nena y los cambios que ha ido haciendo, cuando la poníamos en el suelo el se acercaba y la olia incluso le daba algún lametón, huia cuando empezó a gatear y a andar, y ahora que la nena tiene 20 meses empiezan a jugar juntos.
Por cierto hicimos algo parecido con el perro de mi madre que es un pointer de caza, grandecito vamos y tampoco ha habido ningún problema, es más estoy por decirte que la cuida más el grande que el pequeño y la nena lo disfruta más porque lo puede acariciar más bruticamente, que el peque no se deja por si las moscas.
Besos
Yo..
yo tengo un perro y ha sido siempre nuestro "niño".
Yo tenía claro que cuando llegara el bebé no íbamos a ponerle demasiadas limitaciones para que él no note que se le excluye.
Mis sobrinos se han criado con perros y son unos niños muy sociables y no han estado malos.
Pues mi perro, cuando los fuimos al hospital, lo dejamos con mi padre.
Luego a la llegada, mi marido fue por el perro para que estuviera en la casa antes de llegar nosotros con el bebé, para que no sintiera que lo habíamos dejado con mi padre porque había un intruso.
Luego a la llegada, como el perro es mi sombra, está todo el día detrás mio, me tiene adoración, pues mi marido se quedó con el niño fuera y yo entré a hacerle mimos al perro. Se puso muy contento. un rato abrazado a mi...
luego entró mi marido con el niño y el perro normal, de hecho esque casi no le hace caso. A veces le huele los pies, pero casi nunca.
Ya se ha acostumbrado a cuando llora... el perro hace su vida normal y no toma mucho en cuenta al niño. Supongo que cuando el niño ande será otra cuestión, habrá que tener cuidado de que no le tire dle rabo, de las orejas... además, que no le de galletas,... y luego se las coma él...
en principio todo con naturalidad, nosotros tampoco le hemos privado de entrar en sitios cuando está el niño... hacedlo lo más normal posible y que no se sienta desplazado. Suerte.