A mi hija
Viniste a alegrarme el corazón
A darme ese amor que me faltaba
A decirme lo maravilloso que es vivir
Me acompañaste a cada instante
Latían nuestros corazones juntos
Hacía todo para que te quedaras
Tenía miedo de perderte
Inmóvil permanecía, solo pensaba en lo mejor para ti
Te vi crecer en mi fantasía
Te vi siendo mi hija y que corriendo llegarás a abrazarme y
Me dijeras mamá
Muchas ganas tenía de verte, por fin
Tu padre te podría conocer por primera vez, pero
Ya no pudiste quedarte, no volví a ver latir tu corazón
Desde ese día sentí que ya no pude respirar igual
Que no podía seguir viviendo así, trato de hacer mi vida
Para agradecer tú presencia, gracias mi amor por elegirme
Gracias Dios por lo grandioso que fue saber de ti.
Eres mi hija y te amo
Y sabes qué aunque no estés físicamente conmigo
Yo, siempre voy a ser tu mamá.
Eres mi estrella, eres mi amor y mi gran inspiración,
Eres la fuerza y cuando te imagino allá en el cielo, con
Dios, te veo libre y feliz, dónde no existe más que la bondad
Me alegra que estés en el mejor lugar, porque aunque te extraño
Con mi alma yo no podría cuidarte tan bien,
Es entonces cuando vuelvo a respirar
Pienso en como serías y a veces lloro,
Pero tú que puedes verme te pido no te preocupes,
Siempre voy a llorar porque te añoro, pero no significará que
Estoy mal, significa que necesito mirar en mi interior
Y verte ahí, en mi corazón, como una luz de amor, dulzura y
Tranquilidad, arrullándote en gran serenidad y plenitud.
Tu mami
Norma Martínez