Exitante orgasmo espóntaneo
Hola soy Rubi, y les voy a contar una extraña experiencia. Era un día normal de trabajo, todo indicaba rutina, pero ese día mi jefe inesperadamente llegó temprano. Casi nunca tenemos la oportunidad de estar solos y poder desenfrenarnos en este amor prohibido. Cerró la puerta de su oficina y me arrinconó en una pared. Me tomo de las mejillas viéndome fijamente a los ojos, percibí que sin palabras quería decirme lo mucho que me desea. Me tomo firmemente de la cintura, acercando mis caderas encajando y sincronizando nuestros sexos por encima de la ropa. Podía sentir el bulto que era su erección. Comenzó a besarme como si fuera la última vezmordisqueando mis labios y dejando ir su traviesa lengua hasta que ambas se entrelazaron rítmicamente como si hiciéramos el amor besándonos Después comenzó a lamer delicadamente mis oídos, bajando por mi cuello mientras apretaba mis pezones con sus dedosfue entonces cuando decidí desabrochar su pantalón para sacar su miembro y hacerle sexo oral comencé a chupar su glande..con mi lengua abarcando la punta de su pene con movimientos circulares, mientras con mis manos acariciaba el resto del pene, pude notar enseguida ese jadeo que provocó su respiración acelerada pude notar esos espasmos en su vientrey pude sentir la forma como sus sus manos presionaban ms hombros cada vez más, el mejor indicador del placer que le estaba provocandotomo mis mejillas y mi cabello con un ligero mensaje de que lo chupara mas..mas profundo..y para ese momento mi vagina ya estaba lubricada.
Sabiendo que para el eso es en sobremanera excitante, me desabroche el pantalón invitándolo a que la tocara. Deslizo sus dedos a lo largo mis labios vaginales para poder sentir ese líquido que el llama néctar, pero no se limito a eso. Con sus dedos medio e índice comenzó a dibujar círculos en mi ya erecto clítoris. Podía sentir con todo y que él se reprimía, su respiración entrecortada, que hacia un cuadro perfecto con sus ojos entreabiertospero,.. llegó la hora de parar sin poder culminar, es cuando las agujas del reloj se tornan una injusticia, la hora de entrada de los demás trabajadores se aproximaba y cada quien tuvo que ir a su puesto de trabajo, pretendiendo que no pasaba nada.
Pero no fue así. A lo largo del día sentía un cosquilleo en el interior de mi parte y que se extendía por mis labios mayores, notaba mi vagina húmeda por dentro. Al llegar la hora de la comida, sentía todavía esa sensación de dolor placentero, como una comezón que tenía que ser saciada. Traté de olvidar el asunto y fui a comer con mis amigas de costumbre, pero algo inesperado pasó, una sensación que venía desde dentro, y que se extendió por mis labios vaginales y mi clítoris, hasta inesperadamente y se liberó esa ansiedad acumulada..fué sutil, no muy fuerte, lo que me permitió disimular enfrente de todas esas personas con el pretexto de que hacía calor.
Si, aunque todavía me cuesta trabajo creerlo, tuve un orgasmo de forma espontánea, sin esperarlo. El cual confirmé cuando fui al tocador del restaurante y encontré mis panties mojadas
Que opinan??